CEDARTOWN—Los feligreses de la Iglesia de St. Bernadette dieron la bienvenida al Arzobispo Wilton D. Gregory durante un evento, estilo festival, que marcó el inicio de la construcción de su nueva iglesia el domingo, 7 de mayo.

Las familias se reunieron en el terreno de un hermoso verdor de 13 hectáreas ubicado junto a la Segunda Iglesia Bautista en Evergreen Lane, sitio propuesto para la nueva edificación que será financiada a través del fondo del Programa de Proyectos Especiales de la arquidiócesis.

Los niños disfrutaron pintando sus caras y saltando en una casa inflable.

“Estamos muy emocionados”, dijo Laura Flores, feligrés de la parroquia, quien asistió a la ceremonia con sus hermanos y padres, y disfrutó de una comida preparada por los voluntarios.

Sus padres, el Sr. Pedro y la Sra. María Flores, han sido feligreses de esa parroquia por 30 años.

“No hay suficiente espacio para todos los feligreses”, dijo Flores.

La iglesia original de St. Bernadette está ubicada en South College Street. La parroquia también renta el local que antes era una tienda. Llegar tarde a misa significa que tendrás que quedarte de pie en la parte de atrás.

Unas palas doradas marcaban el lugar mientras el Padre Timothy Gallagher, párroco de St. Bernadette, el Diácono José Orellana y varios miembros del comité de construcción parroquial acompañaban al arzobispo a mover la tierra para simbolizar el inicio de la construcción. Tony Pizano, un niño de ocho años de edad, tomó una pala para representar a la juventud de la parroquia.

Los Caballeros de Colón permanecieron de pie mientras el arzobispo bendijo la tierra con agua bendita proveniente de una taza de acero inoxidable camuflada.

“Cuando vengo a visitar a mis sacerdotes jóvenes, siempre me sorprendo,” dijo el Arzobispo Gregory refiriéndose al recipiente.

“Donde estén reunidos, allí está la iglesia”, dijo a los feligreses.

El arzobispo le pidió al Señor que bendijera la tierra y los hogares de las familias asistentes.

“De la misma manera que bendices esta tierra, la cual pronto será el hogar de esta familia parroquial, te pedimos Señor, de una forma especial, que bendigas a los que construirán esta edificación, a todos los contratistas, los obreros, las personas que estarán aquí moviendo la tierra, vaciando el hormigón y poniendo un techo sobre esta instalación”, oró.

El arzobispo pidió bendiciones para aquellos que esperan con ansias la nueva edificación “para que puedan reunirse en paz, alegría y fraternidad”.

El tema de la campaña parroquial es ‘Unidos en la fe’

El Padre Gallagher agradeció al Padre Llane Briese, al Padre Henry Atem y a Mons. Dan Stack por su asistencia.

“Definitivamente, este es un día que sé que no podría haber logrado sin sus oraciones y apoyo”, dijo.

McDonald Grady, el pastor de la Segunda Iglesia Bautista, asistió a la ceremonia de sus futuros vecinos, como también lo hicieron los miembros del Consejo de la Ciudad de Cedartown.

“Sin duda este no es un evento solamente católico, es un evento cristiano, pero no solo eso, es un evento que reúne a toda la comunidad para fortalecer los aspectos que tenemos en común como seres humanos”, dijo el Padre Gallagher. “Sabemos que Dios nos creó a todos y nos ama a todos y quiere que caminemos juntos en esta vida”.

El párroco dijo que al estar todos unidos en la fe, podemos llevar a cabo la voluntad de Dios.
“Ese es el título de nuestra campaña, “Unidos en la Fe’, y eso es sin duda lo que nos trajo aquí hoy”, dijo el Padre Gallagher.

Muchos vestían camisetas con la imagen de la aparición de la Virgen a San Bernardo en Lourdes, Francia, en la parte delantera. “Unidos en la fe” aparecía escrito en inglés y en español, y en la parte posterior decía, “Sobre esta roca, edificaré mi Iglesia”.

El Padre Gallagher dijo que la intercesión de San Bernardo ha hecho una gran diferencia. Agradeció a la gente que apoyó los esfuerzos de recaudación de fondos y al arzobispo por participar en la ceremonia a pesar de su ocupada agenda.

“El hecho de que él hubiera podido venir hoy a estar con nosotros, a pesar de tener bajo su cargo a una arquidiócesis que tiene más de 1 millón de católicos, es una bendición y una gracia muy especial, sobre todo en el domingo del Buen Pastor”, dijo.

“Quiero felicitar a toda la gente de St. Bernadette,” añadió el Arzobispo Gregory. “Estoy muy feliz de que la arquidiócesis pueda proporcionar alguna ayuda”.

Fay Dollar, feligrés de St. Bernadette desde 2012, dijo que los miembros de las comunidades hispanas y anglas tienden naturalmente a asistir a diferentes misas debido a la falta de espacio.

“Esta es una hermosa comunidad,” dijo Dollar. “Estamos para conocernos mejor. Será muy agradable poder reunirnos todos juntos”.

Svetlana Ischenko, músico de St. Bernadette dijo, “Nuestra Iglesia es como una hermosa flor. Está creciendo y dando muchas flores”.

La construcción de una iglesia fortalece a la parroquia

Mons. Stack, párroco de la Iglesia de St. Thomas Aquinas en Alpharetta, es miembro del Comité de Supervisión de Proyectos Especiales (SPOC por sus siglas en inglés) y ex párroco de la Iglesia de St. Bernadette.

Mons. Stack comparó su participación en el SPOC con el ayudar a un joven estudiante a entender fracciones cortando papas durante una hora. Cuando un estudiante finalmente lo comprende y sus ojos se iluminan, es mejor que la Navidad, dijo.

“Existe una gran alegría en ayudar a las personas a lograr que alcancen lo que parecía imposible”, dijo. — Nuestro arzobispo ha iniciado un Comité de Proyectos Especiales y ha asignado fondos para que las parroquias o misiones más pequeñas que se sienten frustradas por su incapacidad para adquirir las edificaciones que desesperadamente necesitan puedan recibir ayuda”.

Su descripción del SPOC en “pocas palabras” es que este grupo puede autorizar préstamos para que las parroquias o misiones crezcan más fuertes económicamente y profundicen su fe. Después, las parroquias van pagando el préstamo poco a poco para el próximo proyecto.

Mons. Stack dijo que St. Bernadette es un buen ejemplo del tipo de parroquia que necesita esta ayuda.

Cuando él llegó en 1989, había menos de 100 familias que hablaban inglés y un presupuesto modesto. La iglesia, que data de la década de 1950, tiene espacio para 80 personas.

“Las capillas de los conventos en Chicago son más grandes”, dijo.

“La Amnistía de Reagan hizo posible que la creciente comunidad de habla hispana, quienes eran en su mayoría hombres, pudiera traer a sus esposas y niños, y de repente St. Bernadette tuvo 300 o 400 familias, la mayoría de quienes tenían empleos muy modestos. Teníamos cientos de niños”, dijo Mons. Stack. Hoy en día la parroquia continúa creciendo.
“St. Bernadette necesita una iglesia. Con la ayuda de los fondos de nuestro Programa de Proyectos Especiales ellos podrán construir su iglesia, lo cual les permitirá crecer y fortalecer su comunidad. Ellos han estado pagando alquiler en un local cercano que antes era una tienda, el cual les proporciona más espacio para la misa y las reuniones. Ahora ese alquiler ira directo al pago de la iglesia que el fondo del Programa de Proyectos Especiales les ayudará a construir, de la cual llegarán a ser dueños”, dijo.

El sueño de unificar a la comunidad

Lissa Escutia, miembro del comité de construcción de la parroquia, ha asistido a St. Bernadette desde que era una niña.

“Nos mudamos a Cedartown en 1987 y recuerdo que mi familia y yo éramos una de las pocas familias hispanas asistentes”, dijo.

Ella espera que la nueva edificación permita que la comunidad sea más unida.

“Siento que la falta de espacio nos ha impedido estar unidos de muchas maneras. Sin duda, un espacio más grande permitirá que planeemos más actividades como una sola comunidad”, dijo Escutia, quien es maestra de kindergarten y trabaja en la escuela frente al nuevo sitio de la iglesia.

“Estoy muy emocionada y tengo la suerte de poder ver cómo progresa la construcción diariamente. Es increíble ver lo rápido que está sucediendo todo”, dijo. “Esto es algo que la creciente comunidad de St. Bernadette necesitaba hace mucho tiempo y que no podría haber sido posible sin la bondad del arzobispo y el arduo trabajo del Padre y de todos los feligreses”.

La celebración en Cedartown tuvo lugar después de la inauguración de los trabajos de construcción de la Misión de St. John Paul II el Domingo de Ramos en Gainesville. La nueva edificación de la misión también se financiará a través del Programa de Proyectos Especiales. El Obispo Luis R. Zarama celebró la misa en español y bendijo la tierra el 9 de abril en el sitio de la nueva construcción en Gainesville.