Atlanta
Cuatro seminaristas se ordenan como diáconos transitorios
By ANDREW NELSON, Staff writer | Published junio 1, 2017 | Available In English
ATLANTA—Un fuerte aplauso retumbó en las paredes de piedra de la Catedral de Christ the King a medida que cuatro hombres se presentaban para ser ordenados como diáconos transitorios, un hito en su camino hacia su servicio como sacerdotes católicos.
Mientras los candidatos se encontraban tendidos boca abajo en el suelo de piedra, los amigos y familiares que llenaban las bancas de madera de la iglesia gótica pedían a los santos que los apoyaran espiritualmente y cantaban, “Todos ustedes hombres y mujeres santas, rueguen por nosotros”.
En sus palabras a la comunidad, el Arzobispo Wilton D. Gregory dijo a los hombres, “Su primer título es siervos y no soberanos”.
Los nuevos diáconos son el Reverendo Mr. Michael Bremer, el Reverendo Mr. Jack Knight, el Reverendo Mr. J. Michael Metz y el Reverendo Mr. Carlos Ortega.
El día anterior, la misma iglesia estaba casi vacía, con tan solo unas cuantas personas orando en las bancas, mientras que los seminaristas y los cuatro a ser ordenados ensayaban el rito.
De pie, cerca de donde se postraría en el suelo durante su ordenación al día siguiente, Knight dijo, “los cuatro compartimos un profundo sentido de gratitud con nuestras familias, con las personas que nos han inspirado en nuestras comunidades y en nuestras iglesias, con aquellos que han orado por nosotros, que nos han apoyado, que nos han escrito cartas y postales, y enviado paquetes”.
El seminarista reflexionó sobre su recorrido de preparación y estudio para llegar a su ordenación.
“Hoy, siete años después, esto es para mí como un sueño hecho realidad. El Señor me ha sido fiel, y ahora voy a ser un diácono ordenado para servirle al pueblo de Dios”, dijo.
Invitar a la gente a confiar en el Evangelio
La ceremonia en Peachtree Road, el sábado, 27 de mayo fue con invitación únicamente. Alrededor de unos 30 sacerdotes y una docena de diáconos se unieron al Arzobispo Gregory para la celebración; al igual que el Obispo Luis R. Zarama, obispo auxiliar de Atlanta y el Arzobispo Timothy Broglio, quien dirige la Arquidiócesis para los Servicios Militar de los Estados Unidos.
El rito de ordenación requirió que los hombres prometieran respeto y obediencia al Arzobispo Gregory y a sus sucesores. Ellos también se comprometieron a una vida de celibato. Luego, durante el ritual de imposición de las manos y la oración de consagración, el Arzobispo Gregory invocó al Espíritu Santo para que descendiera sobre cada uno de ellos.
El arzobispo dijo que los nuevos diáconos deben entretejer su ministerio con los menos afortunados y su papel durante las celebraciones litúrgicas. Alimentar al hambriento deberá ayudarlos a asistir en la consagración de “el Pan de Vida,” dijo; mientras que asistir a los enfermos deberá prepararlos para ayudar a la gente que sufre por la pérdida de un ser querido durante los rituales funerarios de la iglesia.
“Deben predicar una palabra de aliento y una promesa basados en el Evangelio del Señor”, reflexionó.
Como “emisarios de la Buena Nueva” la gente marginada debe estar bajo su cuidado, agregó. “Deben invitar a las personas que raramente escuchan una buena noticia a confiar en que las palabras del Evangelio son verdaderas y realmente brindan esperanza”.
Dijo que las acciones de los diáconos deben acoger a la gente de tal manera que “primero vean en sus acciones la presencia de Cristo, antes de que incluso noten la presencia de los diáconos”.
Los nuevos diáconos deben “anclar” su ministerio en la oración, continuó, añadiendo que los hombres deben “hablar con Dios desde lo más profundo de su corazón”. Sin oración, corren el riesgo de estar “a la deriva en un mundo sin rumbo”.
El Arzobispo Gregory concluyó su homilía diciendo, “Todos los que conozco quieren escuchar buenas noticias, y esta mañana, hay un montón de buenas noticias que se encuentran entre estos jóvenes. Oremos para que cada día hayan más”.
Futuro capellán militar
Uno de los nuevos diáconos, el Reverendo Mr. Carlos Ortega, de 37 años, fue maestro de español de secundaria. El Reverendo Mr. J. Mike Metz, de 27, espera servir como capellán de las Fuerzas Armadas de los E.E.U.U. El Reverendo Mr. Jack Knight, de 30, sirvió, durante sus primeros años universitarios, como misionero en el Caribe, América Latina y Europa. El Reverendo Mr. Michael Bremer, de 26, ingresó al seminario después de obtener un título de administración de empresas en la Universidad de Georgia. Ellos servirán en parroquias y misiones alrededor de la Arquidiócesis de Atlanta durante el verano, antes de regresar al seminario.
Como diáconos, ellos darán la misa y servirán en funerales. Probablemente también bautizarán a nuevos católicos y serán testigos en bodas.
“Estoy deseoso de escuchar el ministerio que el Señor me tiene destinado. Es debido a que Dios dirige mi ministerio que cada oportunidad de servir es emocionante para mí”, dijo el Reverendo Mr. Knight.
Hijo de Jack y Lelis Knight, se crio en Buford y en la Iglesia de Prince of Peace en Flowery Branch. El diácono de la parroquia, Bill Donohue, fue quien recibió la solicitud de colocar sus vestiduras durante la ceremonia. “Veo en él, el ejemplo de un hombre de Dios simple, dedicado, trabajador y amoroso que actúa con convicción y facilidad”, dijo el Reverendo Mr. Knight sobre el Diácono Donohue.
El Reverendo Mr. Metz, cuya parroquia es la Iglesia de Mary Our Queen en Peachtree Corners, está entusiasmado con la posibilidad de celebrar bautizos.
“No hay literalmente nada en el mundo como eso”, dijo.
Él eligió al Diácono Jim Stone de su parroquia para que colocara sus vestiduras en la misa de ordenación, en agradecimiento al clero de Mary Our Queen.
“En mi mente, él es el modelo de un diácono”, dijo el Reverendo Mr. Metz. “La atención y devoción que aporta a la misa y a su ministerio es real y personal”.
Antes de graduarse, el Reverendo Mr. Metz participó en el Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales de Reserva como estudiante de la Universidad Christian Brothers en Memphis, Tennessee. Posee el rango de primer teniente en la Reserva de las Fuerzas Armadas y, durante sus estudios en el seminario, está exento de ejercicios militares.
Su madre, Marion Metz, recordó cuando su hijo anunció su meta de asistir al seminario después de regresar de un ejercicio militar. Cuando Mike sentó a la familia, ella esperaba escuchar sus aspiraciones militares. Y eso fue lo que hizo, pero de una manera indirecta. El Reverendo Mr. Metz dijo a su familia que estaba interesado en unirse a las Fuerzas Armadas como capellán, lo cual solo podía significar que pretendía convertirse en un sacerdote, dijo su madre. Él es uno de los 11 hijos de Marion y Patrick Metz. Marion dijo que su hijo se ha convertido en alguien más enfocado desde que ha puesto su corazón en el ministerio del sacerdocio.
“Él es una persona muy alegre”, dijo su madre. “Siempre ve lo mejor en las personas, tiene mucha energía y es muy positivo”.
Ex maestro
Después de la ordenación, varios maestros rodearon al Reverendo Mr. Ortega, quienes fueron sus colegas en la Escuela Secundaria Webb Bridge en Alpharetta, donde enseñó a estudiantes de primaria, secundaria y escuela intermedia por 10 años. Nacido en Venezuela, domina el español y posee conocimientos básicos en las lenguas romances, italiano y francés, y algo de portugueses. Los maestros celebraron la feliz ocasión junto a él. Lo felicitaron por su paciencia, sus habilidades con los maestros y los estudiantes y su disposición para ayudar cuando es necesario.
Sus padres son, Juan Ortega, un dueño de una tienda de abarrotes y Nancy Valera, una profesora jubilada. El Reverendo Mr. Ortega asistió a la Iglesia de St. Patrick en Norcross y eligió al Diácono Bill McKenzie de esa parroquia para que fuera quien colocara su vestidura durante la misa de ordenación, inspirado por el compromiso de servicio del diácono y su “gran fervor”.
Lorena Galloway dijo que Ortega trajo un “sentido de calma” al Departamento de Idiomas Extranjeros de la escuela.
La Maestra Bárbara Lyon, quien asiste a la Iglesia St. Brendan the Navigator en Cumming, dijo que Ortega tenía la habilidad de motivar a la gente a permanecer enfocada.
“Él tiene una visión general de las situaciones mucho mejor que la de la mayoría”, comentó.
El Reverendo Mr. Bremer creció en una familia de militares y vivió en Alemania, Bélgica y Louisiana antes de asistir a la Universidad de Georgia. Sus padres, Grazyna y Ralph Bremer, trabajan como civiles para el gobierno de los Estados Unidos.
Bremer, pidió al Padre Tim Hepburn, director de vocaciones de la arquidiócesis, que pusiera sus vestiduras como diácono.
“Porque al vivir y servir como un clérigo, él me ha enseñado a equilibrar todas las cosas buenas de esta vocación”, dijo el Reverendo Mr. Bremer. “Él está lleno de alegría. … Admiro, ante todo, su paz y su corazón pastoral”.
Mirando hacia atrás, recordó haber elegido a San Pablo como su santo de confirmación. “Para mí, él es un santo que tiene una confianza infinita en el Señor. Él es un hombre que toma riesgos, que ha tenido muchas dificultades, y sin embargo, ama a Jesús en todas las cosas”.