Cifras esclarecedoras de jóvenes católicos en reciente estudio
By OBISPO JOEL M. KONZEN, SM | Published mayo 26, 2022 | Available In English
En un importante estudio de investigación publicado en 2021 (Springtide Research Institute), un grupo de jóvenes católicos entre 13 y 25 años respondieron a numerosas preguntas sobre su espiritualidad, fe y creencias. Este estudio es importante porque es el más grande que tenemos para conocer cómo piensan y se relacionan los jóvenes católicos con nuestra Iglesia. La publicación también comparó sus respuestas con las de la demás población. A continuación, solo puedo mencionar algunos aspectos destacados, pero son esclarecedores.
El 50 por ciento de los católicos entre 13 y 25 años creen sin duda en un poder superior o lo creen más de lo que lo dudan. Esto está ligeramente por encima (3 por ciento) de la creencia de la población general. El otro 50 por ciento tienen cierta duda o incredulidad acerca de ese poder superior. Esta misma diferencia del 3 por ciento es evidente cuando los jóvenes católicos admiten que pasar tiempo con la familia les brinda satisfacción en sus vidas (58 por ciento frente a 55 por ciento). El 35 por ciento de los católicos en este grupo estuvieron de acuerdo con “No hice nada religioso en mi niñez”, un número bastante sorprendente. El 42 por ciento de todos los encuestados (católicos y otros) entre 13 y 25 años estuvieron de acuerdo con esa afirmación.
El 50 por ciento de los jóvenes católicos admitieron desconocer cómo conectarse con una comunidad de fe, incluso si lo desearan. Tengo que creer que esto proviene especialmente de aquellos en el extremo superior del rango de edad (entre 13 y 25 años). El 42 por ciento de estos jóvenes católicos dijeron no recurrir a comunidades de fe debido a la falta de confianza en las personas, las creencias y los sistemas de religión organizada. A menudo dan ejemplos de iglesias o personas que los hicieron desconfiar o los desanimaron por las versiones del cristianismo que predicaban o propugnaban. El 38 por ciento de los católicos más jóvenes mencionaron haber sido lastimados por la religión, aunque, basados en el estudio, es difícil saber qué hay detrás de esa afirmación.
Las diferencias por origen familiar son significativas. Al responder a “Soy miembro de una comunidad espiritual o religiosa”, el 78 por ciento de los jóvenes asiático-americanos respondieron afirmativamente. De la misma manera lo hicieron el 71 por ciento de los católicos negros o afroamericanos, el 48 por ciento de los jóvenes blancos y el 47 por ciento de los jóvenes católicos hispanos o latinos. Solo el 31 por ciento de los jóvenes católicos de todas las etnias y orígenes estuvieron de acuerdo en “me esfuerzo por llevar mis creencias religiosas a los demás aspectos de mi vida”.
Puede que no sea sorprendente que jóvenes (católicos y otros) que se describen a sí mismos como “muy exitosos” sean probablemente aquellos que se identifican como “muy religiosos” y “religiosos”, a menudo en una proporción de alrededor del 60-65 por ciento de todos los encuestados, ratificando de cierta forma el papel que juega la participación religiosa en el bienestar general.
¿Qué debemos hacer con estos hallazgos cuando buscamos trabajar con adolescentes católicos y adultos jóvenes católicos? Primero, debemos reconocer que estos son dos grupos diferentes, en etapas muy diferentes de su desarrollo humano y religioso, que no se combinan fácilmente en una sola categoría. Es probable que las respuestas más escépticas pertenezcan al extremo superior de la franja de edad entre 13 y 25 años. Claramente, tanto los adolescentes como los adultos jóvenes no son tan propensos como sus padres a verse a sí mismos como miembros de una Iglesia o como personas que adoran como parte de ella. En un estudio independiente realizado por Pew Research en 2019, solo el 45 por ciento de los adolescentes cuyos padres admitieron que la religión es muy importante en sus vidas afirmaron lo mismo.
Muchas parroquias están enfocando su atención y recursos al ministerio de adultos jóvenes católicos. La Arquidiócesis de Atlanta está fortaleciendo su conexión con los estudiantes universitarios católicos en varios lugares. Estos esfuerzos, junto con programas juveniles ambiciosos para adolescentes en nuestras parroquias, son necesarios y valiosos para el bienestar de los jóvenes católicos y para el futuro de la Iglesia Católica. Y, aunque los padres religiosamente activos no siempre ven que sus hijos continúan practicando su religión con la misma intensidad, aquellos en el estudio de Pew Research que afirmaron que la religión no era muy importante para ellos vieron ese mismo sentimiento reflejado casi exactamente en sus adolescentes.