Rodeado y afirmado por la energía de los adolescentes
By ARCHBISHOP WILTON D. GREGORY, Comentario | Published marzo 2, 2016 | Available In English
Gran parte del sábado pasado compartí con adolescentes, ¡casi mil de ellos! Y fue absolutamente maravilloso. Estoy seguro que más de unos cuantos padres de adolescentes podrían estremecerse ante la idea de estar rodeados de tal energía durante un periodo de tiempo tan largo, pero para mí fue vivificante.
Los hombres y mujeres jóvenes que se reunieron en la iglesia de St. Monica para la misa de exploradores anual, recibieron medallas y certificados por haber logrado alcanzar las metas establecidas para proyectos especiales que combinan la fe católica y la diversión.
Nuestros programas de exploradores católicos ayudan a los jóvenes a comprender su deber como ciudadanos, su fe como católicos y su obligación de cuidar la tierra, que es nuestra casa común. Nuestros exploradores deben continuar poniendo en práctica las lecciones que el Papa Francisco ha dado a toda la Iglesia en su encíclica, “Laudato Si´”, y tener mayor reverencia y respeto por el planeta que no sólo sustenta nuestra vida sino que también está diseñado para sustentar las vidas de todas las generaciones futuras.
Los líderes adultos de estos exploradores los animaron a desarrollarse como católicos y como ciudadanos responsables. Tenemos una gran deuda de gratitud con estos guías por su generosa dedicación a nuestros niños.
Los programas para exploradores pretenden formar el carácter, y nuestra fe es una fuente primordial de esta formación que incluye aquellos componentes vitalmente importantes de la doctrina católica y las obligaciones de la justicia social. Los exploradores no sólo aprenden cómo cuidar la tierra sino también cómo cuidar a otras personas y respetarse mutuamente. Están formados por nuestra fe y principios cívicos virtuosos.
Este sábado pasado por segundo año, estudiantes de secundaria de parroquias a través de la Arquidiócesis de Atlanta fueron invitados a pasar juntos un día en la iglesia de St. John Neumann, un día que incluyó oración, instrucción religiosa, música, proyectos de servicio social y por supuesto, ¡mucha diversión! Más de 800 jóvenes disfrutaron de su compañía mutua, saborearon un almuerzo de Chick-fil-A y con esperanza hicieron algunos nuevos amigos.
Como de costumbre, nuestros jóvenes fueron enérgicos y bastante optimistas. Los jóvenes aprenden diferente a los adultos, pero también probablemente mucho más rápido que la mayoría de nosotros. Para la celebración de la misa al final del día, parecían sentirse muy cómodos entre ellos y haberse conocido por años.
Uno de los proyectos que realizaron durante el día fue crear una cadena de oración con enlaces individuales que eventualmente serán compartidos con gente en prisión. Esas oraciones provenientes de los corazones de los jóvenes pudieran tocar los corazones de personas que languidecen en prisión y que quizás podrían haber olvidado lo que significa haber sido niños.
También hubo oportunidades a través del día para que nuestros jóvenes entendieran la importancia de cuidar la tierra y conservar sus preciosos dones. Los niños de hoy a menudo han escuchado sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y esas lecciones estuvieron presentes durante todo el día.
Al término de su día juntos, celebramos la Eucaristía. Observar los rostros radiantes de nuestros niños al atardecer, a medida que oraban juntos y luego compartían el don eucarístico que nos une a todos en Cristo, fue una bendición.
El Papa Francisco publicó recientemente un libro titulado, “Querido Papa Francisco,” en el cual respondió a algunas de las preguntas que los niños le han hecho en sus cartas. Cuando concluía la misa con nuestros jóvenes, lamente que nuestros niños no tuvieran la oportunidad de hacerle al Papa Francisco algunas de las preguntas que llenaban sus corazones ese día. No me cabe duda de que él habría estado impresionado.
Mira el video de la Misa de Exploradores anual arquidiocesana:
https://vimeo.com/157344912.