Recuperando el día del Señor
By OBISPO JOEL M. KONZEN, SM | Published diciembre 2, 2025 | Available In English
Cuando viajo a una parroquia para celebrar la misa de confirmación, a veces pregunto a quienes recibirán el sacramento sisaben por qué los católicos guardamos el domingo como nuestro Sabbath. Siendo bastante versados en el Libro del Génesis, suprimera respuesta es «porque Dios descansó el séptimo día». Normalmente tengo que esforzarme un poco más para obtener la siguiente y mejor respuesta: que es el día de la Resurrección de Nuestro Señor, por lo que cada domingo es una celebración y un recordatorio del triunfo de su regreso de entre los muertos.

Bishop Joel M. Konzen, S.M.
Recuerdo que desde mi juventud los católicos siempre eran muy conscientes de la naturaleza especial de los domingos. En aquelentonces no había misas los sábados, y la abstinencia total de comida y bebida antes de la Sagrada Comunión aún se mantenía. No lamento la adición de las misas vespertinas los sábados ni la reducción de la abstinencia de comida y bebida a lo que ahoraes una hora. Pero probablemente hemos perdido algo del espíritu de no trabajar—en la medida de lo posible—los domingos y dedicarlos a practicar la fe y a encontrar tiempo para el descanso.
Por supuesto que las mujeres que probablemente solían dedicar gran parte de su día a organizar las grandes reunionesfamiliares para una comida, lo cual es común en algunas culturas, podrían decir que el domingo nunca fue un día de descansoespecial para ellas. Pero este descanso debe ser tanto una pausa de las preocupaciones cotidianas de la semana como unaabstención de las labores manuales.
El Catecismo de la Iglesia Católica explica el punto sobre los domingos: «El sábado, que representaba la coronación de la primeracreación, es sustituido por el domingo que recuerda la nueva creación, inaugurada por la resurrección de Cristo. La Iglesia celebra el día de la Resurrección de Cristo el octavo día, que es llamado con toda razón día del Señor» (Catecismo 2190, 2191).
En cuanto a guardar el domingo como día libre de trabajos innecesarios, el Catecismo cita el Código de Derecho Canónico: «Los domingos y demás fiestas de precepto, los fieles están obligados a participar en la misa. También deben abstenerse de aquellostrabajos y negocios que impidan el culto que se debe rendir a Dios, el gozo propio del domingo o el adecuado descanso del alma y del cuerpo» (Canon 1247).
Cabe destacar que un importante recordatorio del carácter especial del domingo es el cierre de algunos negocios, como Chick-fil-A. Quizás las innumerables trasmisiones de eventos deportivos televisados podrían ser otra invitación a desconectarnos de las preocupaciones cotidianas. Recuerdo asistir con mis padres a las muchas festividades de la Iglesia que se celebraban losdomingos, en las que se invitaba a la gente a estar a gusto y a disfrutar de la compañía mutua.
Es bueno que las familias recuperen el papel especial que el domingo tiene en sus vidas, tanto asistiendo a misa unidas, siempreque sea posible, como pasando tiempo juntas fuera de la iglesia, ya sea comiendo, haciendo alguna actividad al aire libre, jugando o visitando algún lugar de interés local. Si tienen mi edad, quizás recordarán salir a pasear en auto de vez en cuando losdomingos. Recuerdo que mi padre trabajaba en su jardín entre semana, pero obtenía un descanso bien merecido viendo béisbollos domingos.
El Papa Benedicto XVI nos advirtió hace poco que, «En nuestra era tecnológica, corremos el riesgo de convertirnos en víctimasde nuestros propios logros intelectuales y técnicos, terminando en la esterilidad espiritual y el vacío de corazón». Ese es elpeligro que buscamos evitar al «santificar el Día del Señor».
Necesitamos reflexionar sobre si estamos guardando el domingo como un día para Dios y un día de gratitud. Si se convierte enun día más, habremos perdido algo profundo para nuestra Iglesia, nuestras familias y nuestra sociedad.