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(OSV News)–Desde Boston hasta Baton Rouge, Luisiana, fieles de todo el país brindan ayuda material y espiritual a los afectados por las devastadoras inundaciones repentinas del 4 de julio en la región montañosa de Texas. 

Hasta la fecha, el diluvio ha causado la muerte de al menos 132 personas, entre ellas decenas de niños, y otras 160 o más siguen desaparecidas.  

Catholic Charities USA, la agencia oficial de ayuda de la Iglesia Católica en el país, ha lanzado una campaña de donaciones, a la que se puede acceder en línea en catholiccharitiesusa.org.  

En Texas, Catholic Charities de la Arquidiócesis de San Antonio ofrece asistencia financiera de emergencia, alojamiento a corto plazo, gastos funerarios, terapia, servicios legales y otras necesidades inmediatas, según su sitio web.  

El territorio de la arquidiócesis incluye las zonas afectadas por las inundaciones. El Arzobispo Gustavo García-Siller realizó una visita pastoral horas después del desastre y celebró una misa en la Iglesia Católica de Notre Dame en Kerrville para todos los afectados.

La agencia también está aceptando donaciones en línea en https://ccaosa.ejoinme.org/helptoday. 

«Con nuestros servicios integrales, podemos apoyar a esta comunidad con cariño y atención, mediante asistencia de emergencia, consejería y otros servicios para brindarles consuelo en sus momentos de necesidad», declaró la agencia en su página de donaciones. «Nuestras oraciones siguen con todos los afectados por las inundaciones. Pueden unirse a nosotros para apoyar a nuestros hermanos a medida que atraviesan esta crisis».  

El 7 de julio, el Obispo Gregory Kelly de Tyler, Texas, anunció una colecta especial para las víctimas los días 12 y 13 de julio, coordinada a través de Caridades Católicas del Este de Texas, «para brindar la asistencia que tantos necesitan durante estos días difíciles».  

En Dallas, el Obispo Edward J. Burns programó una segunda colecta de emergencia para los días 19 y 20 de julio para apoyar las necesidades inmediatas y a largo plazo de los sobrevivientes. Los fondos, que se enviarán directamente a Caridades Católicas de la Arquidiócesis de San Antonio, «proporcionarán alimento, refugio, ayuda y esperanza», declaró la diócesis en su sitio web.  

Además de alentar las contribuciones financieras a la agencia de Caridades Católicas de San Antonio, la Arquidiócesis de Galveston-Houston ha solicitado donaciones de artículos para bebés, productos de higiene y artículos de limpieza, que su oficina de Caridades Católicas aceptará para su entrega a su contraparte de San Antonio.  

La arquidiócesis también informó en su sitio web que el Centro de Éxito para Veteranos de la Universidad de St. Thomas en Houston realizó una colecta desde los automóviles el 10 de julio, recolectando alimentos no perecederos, agua embotellada, ropa y zapatos usados en buen estado, y alimento para perros y gatos.  

En Luisiana, Caridades Católicas de la Diócesis de Houma-Thibodaux anunció que colaborará con Caridades Católicas de Acadiana para una colecta de «artículos específicos» el 16 de julio en varios lugares para reunir «artículos esenciales de socorro para los sobrevivientes de las inundaciones».  

Las donaciones, que se transportarán a las Caridades Católicas que responden en la zona inundada, incluirán bolsas de basura, artículos de limpieza, pañales, detergente y tarjetas de regalo Visa de $25.  

La Diócesis de Baton Rouge organizó una colecta de donaciones el 17 de julio en su oficina de Caridades Católicas, solicitando tarjetas de regalo de $25 para Visa o Walmart, además de donaciones monetarias de cualquier monto. Los fondos se enviarán a Caridades Católicas en San Antonio para su distribución entre los necesitados.

«Nos hemos puesto en contacto con las agencias de Caridades Católicas que atienden la zona afectada, y la mayor necesidad en este momento son donaciones monetarias y tarjetas de regalo», declaró Stephanie Sterling, directora ejecutiva de Caridades Católicas de la Diócesis de Baton Rouge, en un comunicado de prensa diocesano. «La devastación causada por estas inundaciones es abrumadora, y agradecemos la oportunidad de ayudar a nuestros hermanos de Texas».  

La Diócesis de Charlotte, Carolina del Norte, realizó una colecta especial para Caridades Católicas de San Antonio en todas sus misas del 12 y 13 de julio, mientras que la Diócesis de Wilmington, Delaware, también destacó el llamado a donar a la agencia en su sitio web.  

En Boston, el Arzobispo Richard G. Henning invitó a los párrocos a «considerar voluntariamente una colecta especial para apoyar las labores de socorro de Caridades Católicas» durante julio y agosto. La arquidiócesis enviará las contribuciones a Caridades Católicas de EE. UU.  

El Arzobispo Henning también señaló que «las parroquias pueden determinar otras maneras de brindar apoyo, junto con oraciones e intenciones especiales, para superar este inmenso desafío».  

«En solidaridad con nuestros hermanos y hermanas que sufren las consecuencias de la inundación en Texas, oramos por todos los fallecidos y por sus seres queridos en duelo», dijo. «Que las comunidades y familias devastadas por las inundaciones encuentren fuerza y esperanza en su fe».  

Las Hijas Católicas de las Américas, fundada en 1903 y una de las organizaciones de mujeres católicas más antiguas de Estados Unidos, también está recaudando fondos de ayuda. La organización pide a sus miembros y a sus secciones locales que envíen sus contribuciones a la sede nacional del grupo en Nueva York.  

Susan Moné, regente nacional del grupo, declaró que «cualquier cantidad ayuda».  

«Hay muchas historias tristes de las víctimas, algunas de las cuales pertenecen a la misma familia. Es imposible siquiera imaginar estar en esta situación. Parece surrealista, como si estuviera viendo una película dramática», dijo. «Pero todo es real y desgarrador. Nos sentimos muy impotentes y lo único que podemos hacer es rezar».  

Moné anadió, pido a «todas mis Hijas Católicas que oren por todos los afectados por este terrible desastre y, especialmente, por las muchas almas perdidas y sus familias, para que el Señor los sostenga en sus brazos amorosos».