Declaración del Arzobispo Hartmayer en respuesta a la violencia en Tierra Santa
Published octubre 12, 2023 | Available In English
ATLANTA–El Arzobispo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv., emitió una declaración el 12 de octubre en respuesta a la violencia en Tierra Santa. Su declaración se encuentra a continuación:
“Las noticias de los violentos ataques terroristas perpetrados en Israel en los últimos días han sido desgarradoras. Unimos nuestras oraciones a las del Santo Padre en este tiempo de crisis. Oramos por nuestros hermanos y hermanas judíos en Israel, y por quienes están aquí en Georgia, muchos de los cuales han sido directamente afectados por esta violencia. También oramos por todas las víctimas inocentes atrapadas en el fuego cruzado. En respuesta a la violencia y al incremento de tensiones en Tierra Santa, imploro no solo a la comunidad católica de la Arquidiócesis de Atlanta, sino a todas las personas de buena voluntad, que oren por la paz.
En su discurso semanal del Ángelus del 8 de octubre de 2023, el Papa Francisco afirmó:
‘Sigo con aprensión y dolor cuanto está sucediendo en Israel, donde la violencia ha estallado aún más ferozmente, provocando centenares de muertos y heridos. Expreso mi cercanía a las familias de las víctimas, rezo por ellas y por cuantos están viviendo horas de terror y angustia. ¡Que los ataques y las armas se detengan, por favor! ¡Comprendan que el terrorismo y la guerra no conducen a ninguna solución, sino solo a la muerte y al sufrimiento de muchos inocentes! La guerra es una derrota: ¡toda guerra es una derrota! ¡Recemos por la paz en Israel y Palestina!’
Los Patriarcas y Jefes de las Iglesias en Jerusalén emitieron una declaración el 7 de octubre de 2023 condenando los ataques y pidiendo oración durante este tiempo de inestabilidad. Uno mis sentimientos a los de ellos.
‘Condenamos inequívocamente cualquier acto dirigido contra civiles, independientemente de su nacionalidad, etnia o fe. Tales acciones van en contra de los principios fundamentales de la humanidad y de las enseñanzas de Cristo, quien nos imploró ‘ama a tu prójimo como a ti mismo’ (Marcos 12:31)’.
Adicionalmente, oramos por la comunidad cristiana en Tierra Santa, muchos de quienes han huido de la región. El P. Francesco Patton, OFM, Custodio de Tierra Santa, dijo en una entrevista reciente:
‘La población cristiana es una población pacífica y el riesgo cuando hay conflictos, enfrentamientos y guerras, es que la población cristiana sea la primera víctima después de cada guerra. Algunos de los miembros de nuestras comunidades abandonan el país’.
(Pueden acceder a la entrevista en: https://www.vaticannews.va/en/pope/news/2023-10/interview-with-custos-of-the-holy-land-fr-francesco-patton-ofm.html).
La Comisión Internacional de Justicia y Paz de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos emitió un comunicado el 8 de octubre de 2023 condenando la violencia y pidiendo no cansarse nunca de orar por la paz. La violencia –especialmente contra ciudadanos inocentes– debe ser siempre condenada. (Pueden acceder a su declaración en: https://www.usccb.org/news/2023/statement-us-bishops-international-justice-and-peace-chairman-amidst-violence-holy-land).
Invoquemos la intercesión de Nuestra Señora bajo su título de Reina de la Paz para que traiga la paz a la amada tierra que llamamos “santa” y a todas las partes del mundo, donde los conflictos hacen estragos.
Como hijo espiritual de San Francisco de Asís, les encomiendo su oración por la paz. Es mi deseo que todos seamos instrumentos de paz en este momento crítico de la historia.
Oh, Señor, hazme un instrumento de tu paz.
Donde hay odio, que lleve yo el amor.
Donde haya ofensa, que lleve yo el perdón.
Donde haya discordia, que lleve yo la unión.
Donde haya duda, que lleve yo la fe.
Donde haya error, que lleve yo la verdad.
Donde haya desesperación, que lleve yo la alegría.
Donde haya tinieblas, que lleve yo la luz.
Oh, Maestro, haced que yo no busque tanto
ser consolado, sino consolar;
ser comprendido, sino comprender;
ser amado, como amar.
Porque es:
Dando, que se recibe;
Perdonando, que se es perdonado;
Muriendo, que se resucita a la vida eterna.
Amén.”