Aspectos positivos en el campo de las vocaciones
By BISHOP JOEL M. KONZEN, S.M. | Published noviembre 11, 2022 | Available In English
La Arquidiócesis de Atlanta tiene buenas noticias en el campo de los sacerdotes y las órdenes religiosas. Como lo indicará una historia de The Georgia Bulletin, nuestra arquidiócesis enfrenta una disminución de sacerdotes en comparación con una población católica en aumento, pero estamos manejando esta situación mejor que muchas diócesis, principalmente debido al número de sacerdotes que están siendo ordenados y al incremento de sacerdotes de órdenes religiosas que tenemos.
La proporción de sacerdotes por católicos en la Arquidiócesis de Atlanta ha disminuido considerablemente en los últimos 25 años, debido especialmente a la gran afluencia de católicos durante este tiempo. Sin embargo, una forma en que podemos ver que nuestra situación es mejor que la de muchos otros es el hecho de que casi no tenemos casos de parroquias agrupadas (más de una parroquia bajo un mismo párroco), aunque sí tenemos varias parroquias que tienen una iglesia misionera adjunta. En mi diócesis natal en Ohio, las parroquias han estado agrupadas durante 30 años o más.
La Arquidiócesis de Atlanta ha tenido la bendición de contar con un gran número de seminaristas por muchas décadas, lo cual ha resultado en una cifra constante de ordenaciones sacerdotales cada año. Sin embargo, los sacerdotes continúan dejando su vocación y sabemos que la proyección de jubilaciones agregará presión a la provisión de los mismos para nuestra gran población católica en los próximos años. Estamos sintiendo algo de la misma presión que está enfrentando la Iglesia alrededor de los Estados Unidos en este campo.
Como mencioné anteriormente, uno de los aspectos más positivos es el aumento del número de sacerdotes que están siendo enviados por órdenes religiosas que ya están presentes en la arquidiócesis, y también por órdenes que están viniendo por primera vez o después de una ausencia. El Arzobispo Gregory, quien es ahora cardenal, invitaba regularmente a las órdenes a enviarnos sacerdotes, y el Arzobispo Hartmeyer continúa dando la bienvenida a órdenes de hombres y mujeres que buscan ser parte de la labor de una Iglesia local próspera.
Un ejemplo de religiosas que están entre nosotros por primera vez son cuatro Hermanas Pobres de Jesucristo, quienes se han establecido en Cedartown para ayudar con la labor que hace la Iglesia de Santa Bernadette en el área. Estuve con ellas hace varios días, mientras su superiora se encontraba de visita de Kansas City, y fue evidente que su trabajo ya está teniendo un impacto significativo en todo Cedartown a medida que buscan satisfacer las necesidades espirituales y temporales de los residentes.
Algunos de los grupos que llegan a la arquidiócesis tienen planes para su ministerio y solo necesitan vivienda. Como pueden suponer, esto no es algo que está fácilmente disponible. La arquidiócesis nunca ha tenido una gran cantidad de conventos y residencias para religiosos como los han tenido algunas de las áreas católicas más antiguas. Por lo tanto, es un reto que buscamos abordar: cómo encontrar o convertir, para un uso aceptable, residencias adecuadas para los religiosos y las religiosas que vienen a la arquidiócesis. Un grupo de tres hermanas vendría si tuviéramos vivienda y trabajo para una tercera hermana (a dos de ellas les han ofrecido empleo). Otra orden está buscando enviar a dos hermanas a servir y acompañar a una población africana al noroeste de Atlanta.
Este es un problema que muchas diócesis no tienen, ya que cuentan con residencias de religiosos vacías que antes se utilizaban. Nosotros, por otro lado, enfrentamos el reto opuesto: proporcionar viviendas que garanticen una situación de vida comunitaria aceptable. Es cierto que nuestra situación es inusual en el panorama nacional, pero apreciamos las oraciones de todos los fieles de la arquidiócesis, oraciones tanto de acción de gracias por los religiosos y sacerdotes que tenemos como oraciones para que veamos venir muchos más hacia nosotros y para que podamos satisfacer las demandas de alojamiento y necesidades financieras que conllevan.