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ATLANTA— William Cardona creció en el departamento cafetero de Caldas, Colombia, donde discernió una vocación misionera e ingresó a los Redentoristas. Más adelante, obtuvo una maestría en teología de la Pontificia Universidad Urbaniana en Roma, pero luego cambió de rumbo y se casó, lo cual lo llevó a desarrollar una nueva y sólida misión laica para fortalecer la fe de la Iglesia en los Estados Unidos.

“Durante mi tiempo como seminarista llegué a comprender que mi vocación de servicio no era a través del sacerdocio, sino a través de otro sacramento de servicio, el matrimonio”, reflexionó Cardona. “Mi esposa y yo comenzamos a involucrarnos en el ministerio universitario y como recién casados ​​en la Iglesia, para ofrecer nuestro conocimiento y aprender a ser instrumentos de Dios al servicio de la comunidad”.

Desde que se mudó de Colombia en 2008, el prolífico ministro laico ha creado e implementado proyectos relacionados con el ministerio del matrimonio y la familia, y ha sido consultor en programas de capacitación para la comunidad hispana alrededor de los Estados Unidos. Compañeros en el matrimonio y la misión, él y su esposa, Andrea Blanco, se mudaron primero a Grand Rapids, Michigan, e inmediatamente comenzaron a dirigir retiros y a desarrollar programas de formación.

De 2011 a 2018, Cardona sirvió como coordinador de vida familiar hispana, catequesis y formación de fe de adultos para la Diócesis de Raleigh, trabajando junto a su esposa. La pareja habló en el Encuentro Mundial de las Familias en 2015. Cardona también formó parte del comité nacional del V Encuentro Nacional del Ministerio Hispano/Latino en 2018, creó la página web Iglesias Domésticas y contribuyó al sitio web de la USCCB portumatrimonio.org. La pareja incluso escribió sobre cómo perseverar durante los más de 3.860 días de oración previos al nacimiento de su hijo, después de haber enfrentado más de una década de complicaciones por infertilidad.

“Dios se toma su tiempo para moldearnos a través de la fe, la perseverancia y la esperanza”, mencionó el nuevo subdirector. “Ambos vimos la necesidad de ofrecer recursos. Desafortunadamente, no hay muchos recursos para la comunidad hispana y latina, especialmente sobre el matrimonio y la familia”.

Cardona ahora trae esa pasión por el ministerio familiar y esa visión por la catequesis creativa como nuevo subdirector de culturas hispanas y latinas de la Oficina de Ministerios Interculturales de la Arquidiócesis de Atlanta. El subdirector comenzó el 6 de julio e inmediatamente se puso a trabajar, a pesar del COVID-19, en la creación de un plan de trabajo para 2020-21, el cual fue aprobado en agosto por el Arzobispo Gregory Hartmayer, OFM Conv.

De hecho, la emergente mayoría hispana de la Iglesia actualmente constituye más del 40 por ciento de los católicos estadounidenses y al menos el 50 por ciento de los católicos menores de 18 años. De 1990 a 2016, la población hispana y latina católica aumentó en 13.7 millones, mientras que la población católica estadounidense en general aumentó en 3.6 millones. En Georgia, de 2000 a 2016, la población hispana creció de 435.227 a 962.360. Pero los desafíos persisten, ya que en 2016 solo el 52 por ciento de los hispanos se identificaron como católicos.

Conociendo la comunidad
Cardona, de 42 años, ya se ha reunido virtualmente con muchos líderes ministeriales. “La comunidad hispana y latina católica está creciendo día a día no solo en la Arquidiócesis de Atlanta sino también en otras diócesis de nuestra región. Es una gran alegría encontrar un grupo tan grande de hispanos que quieren participar en conferencias, talleres y en todo lo que brinda la diócesis. Es muy hermoso y gratificante. La gente está ansiosa por aprender, integrarse y trabajar activamente en la Iglesia”, dijo. “Nuestra primera misión en esta oficina es ser muy activos para comprender las necesidades de nuestra comunidad hispana, ser un apoyo, un puente para esta comunidad y ser más visibles en el apoyo de nuestro arzobispo”.

Entre las prioridades, Cardona busca expandir la preparación matrimonial y los retiros espirituales, y desarrollar programas catequéticos. En octubre presentará una catequesis bajo el tema de la misericordia y una guía que ha elaborado para la formación de discípulos misioneros familiares. Más adelante, las parroquias realizarán encuentros seguidos de un encuentro arquidiocesano la próxima primavera.

“Nuestras parroquias cuentan con un plan pastoral para el matrimonio y la familia organizado y establecido que comprenda las necesidades pastorales de los matrimonios y los miembros de las familias de sus parroquias, incluso aún más en estos tiempos”, afirmó.

La directora de la Oficina de Ministerios Interculturales, Lucía Báez Luzondo, quien ha trabajado anteriormente con Cardona en proyectos nacionales, señaló que, con su guía, “toda la experiencia de discipulado misionero del V Encuentro del Ministerio Hispano/Latino se puede vivir desde el corazón de la familia”.

Cardona “es un verdadero líder y una persona muy influyente entre los hispanos, y probablemente una de sus mejores características personales es su capacidad de planificación estratégica, más especialmente, su habilidad para producir y desarrollar programas completos para el ministerio hispano”, afirmó la directora. “Él ha desarrollado programas que han sido aprobados por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, donde también tiene buenas conexiones. Así que ahora con William, podemos esperar iniciativas y programas de primera calidad para los hispanos en Atlanta”.

Cardona también planea con entusiasmo equipar a los jóvenes adultos a través de nuevos recursos sobre temas que abarcan desde el crecimiento espiritual hasta la doctrina social.

“Existe la necesidad de desarrollar proyectos para jóvenes adultos que tienen un gran carisma, un gran potencial, pero necesitan ser alimentados espiritualmente y a través de la formación; a través de proyectos pastorales”, añadió Cardona.

Alejandro Aguilera-Titus, Asistente Director de Asuntos Hispanos de la USCCB, lo calificó como “uno de los mejores del país” en la creación de contenido que aborda la cultura y la realidad que viven los hispanos en los Estados Unidos. “Es muy hábil y preparado, y tiene un enfoque muy profesional para el ministerio”, señaló. “Me ha impresionado mucho su capacidad no solo para desarrollar el contenido de la programación sino también para involucrar a la comunidad y lograr que participe en números significativos y que se beneficie de la experiencia, ya sea a través de una conferencia de catequesis, un retiro familiar o un evento juvenil”.

Parte de la solución
En este momento en el que la Iglesia denuncia el racismo como contrario a los valores del Evangelio, Cardona también escribirá recursos catequéticos para apoyar la carta pastoral de 2018 de la USCCB, “Abramos nuestros corazones: el incesante llamado al amor”.

“La carta pastoral nos dice que debemos comenzar a trabajar de inmediato para eliminar el racismo de nuestros corazones”, dijo Cardona. “Trabajaremos a través de este recurso para que nuestra comunidad pueda profundizar su comprensión de la carta pastoral y encontrar formas de comenzar a trabajar en este tema de la erradicación de este pecado de las parroquias”.

El racismo puede ser consciente o inconsciente y, “a veces, callar es un pecado de omisión”, agregó.

El esfuerzo de Cardona es parte de una iniciativa de toda la Iglesia. “La Iglesia Católica y el ejército son las instituciones más multiculturales de los Estados Unidos”, dijo Aguilera-Titus. “Así que en este momento hay precisamente muchas conversaciones interculturales dentro de la Iglesia sobre este tema. Es un problema que tiene la sociedad y todos debemos ser parte de la solución”.

Los otros objetivos del plan de trabajo son fomentar las vocaciones y ayudar a los niños a acceder a las escuelas católicas. Y mirando hacia afuera, la oficina dará prioridad al ministerio de trabajadores migrantes. Pero el primer reto será incluso poder ingresar a las parroquias en medio del COVID-19.

“El primer desafío será reunirnos nuevamente e involucrar a toda la comunidad hispana en el plan pastoral”, dijo. “Nuestro objetivo es llegar a toda la comunidad hispana, a nuestros hermanos y hermanas mexicanos, colombianos, centroamericanos y de otros países para que todos seamos uno”.

Mientras profundiza en el ministerio, el nuevo subdirector ya se siente como en casa en la ciudad internacional de Atlanta.

 “Me han recibido con tanto amor y aprecio desde el primer día que no me he sentido como un extraño. Me he sentido como en familia y esto nos ha permitido poder desarrollar este plan de trabajo para la comunidad”, mencionó. “Todos traemos nuestros miedos, nuestras preocupaciones, nuestras fortalezas, y compartimos nuestra visión de lo que nos puede brindar el futuro”.

Con ese espíritu de misión colaborativa, Cardona avanza con optimismo para fortalecer y enriquecer el cuerpo de Cristo en el norte de Georgia. “Fortalecer la fe y el liderazgo, en nuestro caso de los hispanos en la Arquidiócesis de Atlanta, es el tema central de nuestro plan de trabajo”.