Atlanta
Ministros reiteran compromiso en Misa Anual por el Aborto
By ANDREW NELSON, Staff writer | Published enero 25, 2018 | Available In English
ATLANTA—El nacimiento de la hija de Tony Maturo de 2 libras y 13 onzas, quien permaneció seis semanas en la unidad de cuidados intensivos neonatales, inspiró su trabajo y cariño por el Ministerio de Respeto por la Vida.
“Después de dos pérdidas, y de las circunstancias en las que nació nuestra hija, fui testigo en carne propia y comprendí que la vida es un milagro y un regalo de Dios”, escribió Maturo en un correo electrónico.
A pesar de haber nacido tan pequeña y frágil, se graduó de bachillerato en 2017, comentó.
Este miembro de los Caballeros de Colón de 51 años de edad, es un apasionado del tema que marchó por sexta vez en Washington. D.C. el viernes, 19 de enero, en la Marcha Nacional por la Vida. Sus esfuerzos como líder ministerial en la iglesia de St. Michael en Gainesville, ayudaron a que cerca de 50 personas realizaran el viaje de nueve horas en autobús a la capital del país y se reunieran con otros 17 simpatizantes que viajaban por su cuenta.
El estar entre miles de personas de ideas afines en la Basilica of the National Shrine of the Immaculate Conception es una experiencia emocionante, mencionó Maturo, quien ha liderado el ministerio por largo tiempo.
Maturo es uno de los muchos fieles que trabajan en nombre de las madres y de quienes aún no han nacido para reducir los abortos en la Arquidiócesis de Atlanta.
El líder comentó que el estar rodeado de tanta gente joven que marcha, canta y ora por la vida hace que la partida de Washington sea siempre un momento lleno de esperanza en el futuro.
“El entusiasmo creado por la gran multitud convierte un día triste en una celebración de la vida”, dijo.
Los líderes de Respeto por la Vida visitan clínicas donde se realizan abortos; sostienen pancartas y oraran; organizan colectas de ropa para obtener artículos de bebé para familias necesitadas y asisten a familias que están considerando abrir sus hogares para albergar niños.
Más de 30 hombres y mujeres, líderes de Respeto por la Vida a nivel parroquial, fueron invitados a comprometerse nuevamente a otro año de ministerio frente a cientos de personas que ocupaban las bancas, durante la Misa Anual por el Aborto en la catedral de Christ the King, en Atlanta.
En el 22º aniversario de la decisión de la Corte Suprema de EE.UU. de 1973 Roe v. Wade, los católicos de la Arquidiócesis de Atlanta levantaron sus voces para pedir mayor respeto por la vida. Cientos oraron juntos en la catedral de Chrit the King, liderados por el Arzobispo Wilton D. Gregory, en el aniversario. La vigilia de “Defiende la Vida” se llevó a cabo después de la misa, a lo largo de Peachtree Road en Buckhead, con alumnos y adultos sosteniendo carteles.
El Arzobispo Gregory celebró la misa acompañado de ocho sacerdotes. Varios diáconos asistieron esa mañana.
Entre los cientos de asistentes que ocupaban las bancas de madera, se encontraban varios grupos de estudiantes vistiendo los chalecos de sus uniformes escolares.
El Arzobispo Gregory elogió el gran número de jóvenes presentes.
“Estos jóvenes representan a aquellos que han dejado el útero más recientemente, y sin embargo, aún se aferran a una reverencia por la vida humana que, en muchas ocasiones, ha desaparecido de los corazones de una generación anterior”, dijo. Añadió que “menospreciar la vida en el vientre” genera una falta de respeto por los regalos de vida que Dios nos ha dado, desde imponer la pena de muerte a prisioneros y la “xenofobia equivocada” contra los inmigrantes, hasta tomar la vida de quienes están enfermos críticamente.
“Nos hemos convertido en personas que no solo irrespetan la vida en el vientre sino también la vida después del nacimiento”, anotó. Mencionó que el conocimiento científico ha revelado lo que ha estado oculto, señalando que “los bebés en el vientre pueden sonreír, moverse y reaccionar al tacto”; pero el aumento del conocimiento no ha hecho que la sociedad aprecie mejor el valor de la vida en el útero.
“Dios nos elige en amor aún antes de nuestro primer respiro”, comentó. La vida en el vientre es el inicio del plan de Dios para cada uno de nosotros, explicó.
El arzobispo pidió a la congregación que “apreciara y protegiera toda vida, especialmente la vida humana que es amenazada, indefensa o frágil”.
Las tasas de abortos disminuyen
Simpatizantes pro-vida se reunieron alrededor del país este año, días después de que se divulgara un nuevo análisis reportando la disminución en las tasas de abortos. A nivel nacional, las tasas de abortos actuales son las más bajas desde la decisión de la Corte Suprema Roe v. Wade.
El informe del Guttmacher Institute, un grupo de investigación que apoya el aborto legalizado, menciona que en 2014, la cifra fue de 14.6 abortos por cada 1.000 mujeres entre los 15-44 años. La tasa registrada más baja desde la decisión de Roe.
En Georgia, la tasa de abortos entre 2011 y 2014 disminuyó en un 7 por ciento, de 16.8 a 15.7 abortos por cada 1.000 mujeres en edad reproductiva, según Guttmacher Institute. En 2014, hubo 33.000 abortos en el estado.
Las parroquias escuchan a las mujeres
El Ministerio de Respeto por la Vida de la iglesia de St. Brigid, organizó recientemente un evento llamado “El resto de la historia”, en el cual varias mujeres compartieron sus experiencias sobre embarazos no planeados y cómo estos cambiaron sus vidas.
Entre los ponentes estaban una mujer que abortó; una víctima de violación que hizo un plan de adopción para su hija, quien más tarde conoció; y una mujer con un embarazo no planeado que decidió conservar a su bebé.
“Los testimonios de estas mujeres reiteraron la vida y desearíamos que todas las mujeres que enfrentan un embarazo no planificado pudieran escuchar sus historias y tomaran una decisión informada”, dijo Cathy Schneider, una madre y ama de casa de 52 años. Schneider ha estado involucrada en el ministerio durante 15 años. Ella es la presidenta actual del Ministerio de Respeto por la Vida en St Brigid.
Schneider tiene una amplia visión del ministerio, incluyendo la oración y la acción. Ella también ha establecido una amistad por medio de cartas con un prisionero de Georgia condenado a muerte.
“Soy muy activa al intentar traer dignidad a la vida de estos hombres y orar continuamente por las familias de las víctimas”, dijo.
Los viernes, Cathy ora afuera de una clínica donde se realizan abortos.
“Estar presente en estas clínicas de aborto es importante. Tenemos que demostrarle a las mujeres que tienen opciones, que tienen personas que las aman, se preocupan y están dispuestas a recorrer este camino con ellas”, dijo Schneider. “Toda mujer que escoge la vida recibe un baby shower, además intentamos satisfacer sus necesidades y ayudarla”.