La esperanza de la Natividad
By ARCHBISHOP WILTON D. GREGORY, Comentario | Published diciembre 21, 2017 | Available In English
Tengo cerca de una docena de ellas alrededor de la casa y acabo de recibir una de regalo de Navidad de nuestra parroquia de la Catedral. Una bella natividad en porcelana de Belleek irlandesa que ahora acompaña a mis natividades de madera color olivo de Waterford y de hierro fundido de Alemania. Las escenas que llenan mi casa me recuerdan el evento que pretenden representar artística y culturalmente, el nacimiento del Niño Dios en un entorno humilde y en completa pobreza. Estas natividades son parte tan fundamental de esta temporada del año que la mayoría de nosotros no podría imaginar no admirarlas como una parte regular de la época navideña.
Algunas natividades tienen diseños vanguardistas y contemporáneos, y ciertas personas podrían encontrarlas desagradables porque utilizan elementos modernos en su presentación, como la que tiene a María tomándose una foto a sí misma junto al Niño Jesús. Otras escenas navideñas pueden ser encantadoras, como la del pesebre vivo, ampliamente compartida en el ciberespacio, que muestra a un niño pequeño llevándose al Niño Jesús del pesebre. Otra natividad utiliza animales vivos, solo para que la vaca se escape (¡dos veces!) y luego se dirija hacia las luces brillantes de la ciudad. Tales sucesos despiertan una sonrisa en los rostros de muchas personas, ya que este momento profundamente religioso se convierte en una expresión contemporánea y humorística.
Recuerdo que cuando estaba todavía en Chicago, la Catedral de Holy Name colocaba anualmente un pesebre al lado de la iglesia de la Catedral. Rutinariamente, algunos bromistas se fugaban con alguna de las figuras, y las noticias de la tarde tenían que apelar a la persona o las personas que se llevaban el burro de la Catedral para que por favor lo devolvieran. El “robo” era siempre en son de broma, y el anuncio de la noticia televisada traía una sonrisa a la gente y siempre resultaba en la devolución de la figura sin ningún castigo penal.
Con frecuencia, los pesebres modernos utilizan la vestimenta autóctona y la identidad racial de los artistas que los crearon. Por lo tanto, el nacimiento de Cristo se convierte en un evento contemporáneo a través de la genialidad creativa de los artistas. Estas representaciones son importantes porque transmiten la verdad perpetua de que el nacimiento de Cristo es un momento atemporal en la historia de la salvación. El nacimiento de Jesús toca cada edad y cultura como un momento particular de gracia. Cristo viene a todas las personas y el misterio de la encarnación significa que Él se convierte en uno de nosotros en todas las cosas excepto en el pecado. Este Recién Nacido, cuyo nacimiento histórico fue hace 2.000 años, continúa ingresando y tocando las vidas de cada nación a lo largo de la historia de la humanidad.
A media que miro las numerosas escenas navideñas alrededor de mi casa, recuerdo la rica diversidad de nuestro pueblo de la Arquidiócesis de Atlanta y cómo el Niño Jesús se refleja a través de su bondad y su fe.
Es mi deseo que cada hogar en esta Iglesia local se llene de risa y esperanza durante esta Navidad, y que a medida que se reúnan en familia puedan ver la imagen de Cristo los unos en los otros y lleguen a bendecir a Dios por regalarles a su Hijo en sus hogares y en sus corazones, y en los hogares y los corazones de sus vecinos y amigos.
Feliz Navidad mis queridos hermanos y hermanas. Ustedes son una representación viva para mí cada día. Que el 2018 los llene a todos y cada uno de ustedes de muchas bendiciones y buena salud, de crecimiento espiritual y mucha alegría.