Brookhaven
Parroquia construye comunidad acogedora con agentes de la policía de Brookhaven
By NICHOLE GOLDEN, Staff writer | Published septiembre 21, 2017 | Available In English
BROOKHAVEN—El ministerio Adopta-Un-Policía (Adopt-A-Cop) de Iglesia de Our Lady of the Assumption, el cual comenzó a finales de febrero, está ayudando a los feligreses a construir relaciones con los oficiales del Departamento de Policía de Brookhaven.
El ministerio ha crecido a pasos agigantados contando actualmente con 144 familias de la parroquia que han adoptado a 54 empleados, de los 65 oficiales de policía juramentados que tiene el departamento.
Anne Stephens, directora de comunicaciones de la parroquia, da crédito al Espíritu Santo por el éxito del programa.
Después de escuchar a un amigo diácono hablar sobre el tema, el invierno pasado el Diácono Ed Patterson propuso a Anne la creación de un ministerio que apoyara a los oficiales de policía de Brookhaven.
“Sonaba como una gran idea. Siempre fui educada respetando a la policía”, dijo Stephens.
Ella no esperaba estar profundamente involucrada en el proyecto, pero acompañó al diácono a una reunión inicial con el jefe adjunto del Departamento de Policía de Brookhaven Juan Grullón y el Sargento Jake Kissel de la División de Servicios de Apoyo.
Stephens pensó inicialmente que el programa consistiría en orar por los oficiales y en enviarles notas de apoyo, pero el jefe adjunto y el sargento tenían algo más en mente, dijo.
“Ellos querían que los feligreses de OLA llegaran a conocer a los hombres y a las mujeres del departamento. Querían que llegáramos a tener una relación con ellos, que construyéramos una comunidad”, dijo Stephens. “Yo estaba tan impresionada con ambos oficiales que cuando regresamos al coche del Diácono Ed le dije, ‘quiero hacerme cargo de esto’“.
Stephens les aseguró que no estaban intentando evangelizarlos sino expresarles su gratitud.
“Pensé que iba a ser difícil que accedieran a ello”, dijo.
Vislumbrando “cómo son sus vidas”
El ministerio parroquial sirve como la división de Brookhaven y Chamblee del programa nacional de Adopta-Un-Policía, el cual fue fundado en 1998 por un capellán de la policía.
Sin embargo, la parroquia ha expandido el programa de oración motivada por el grupo nacional.
“Nosotros nos salimos de los parámetros”, dijo bromeando Stephens.
Ella y Sarah Cash, quien también lidera el programa, desarrollaron encuestas donde les preguntaban a los oficiales sobre sus pasatiempos, intereses, cumpleaños, restaurantes y comidas favoritas.
El jefe adjunto apoyó ese esfuerzo, pero le advirtió a Anne que los oficiales de policía eran un grupo muy reservado y que no debía esperar mucho de ellos. Para sorpresa de ambos, los oficiales disfrutaron llenando el cuestionario.
La comunidad ha aprendido mucho acerca de aquellos que la protegen y del estrés que involucra su trabajo diario.
“Tener una visión de cómo son sus vidas ha sido lo más asombroso”, dijo Stephens. “Es duro para sus familias y para ellos”.
Muchos de los oficiales viajan desde otras áreas por fuera de Brookhaven y no pasan mucho tiempo socializando con sus compañeros de trabajo. Brookhaven se convirtió en una ciudad con su propio departamento de policía en 2012.
El ministerio Adopta-Un-Policía les ha dado a los oficiales un tema en común, ya que comparten notas de apoyo y hablan de salir a comer con sus familias adoptivas.
“Eso los une”, dijo Stephens.
Cada familia participante recibió un paquete de información sobre formas de apoyar a su policía. El nivel de interacción depende del nivel de comodidad del oficial.
Aunque Kissel fue muy receptivo, admitió su aprehensión al programa. Pensó que fracasaría. El sargento se sorprendió al ver la reacción de sus oficiales y la voluntad de ambas partes para crear lazos.
“Ver esa conexión en ambas partes, es sorprendente”, dijo Kissel. “Creo que eso habla bien de Brookhaven. Tener ese vínculo con nuestros ciudadanos, es algo que yo nunca había visto antes”.
“Ellos son solo personas como nosotros”
Aunque es un ministerio parroquial, cada grado de la escuela de OLA y el preescolar adoptaron también oficiales. El grupo de jóvenes también está participando. Otros ministerios, incluyendo la Sociedad de St. Vincent de Paul, Loaves and Fishes, Stephen Ministry y Knights of Colombus, han ofrecido su apoyo.
“La comunidad ha adoptado al departamento. Lo que ha logrado este ministerio es realmente asombroso”, dijo Stephens.
Cuando las personas llevan comida o tarjetas al departamento, los oficiales salen a saludarlas.
“Es como una familia grande y feliz. Eso es lo que quiero que vean, dijo Stephens.
Una de sus amigas quería participar pero no sabía qué decirle a un oficial de policía.
“Ellos son solo personas como nosotros”, le aseguró Stephens.
“El Espíritu Santo ha estado presente a lo largo de este programa”, mencionó.
Cuando uno abraza a un oficial, es imposible no notar su chaleco antibalas, señaló.
“Estas personas están aquí para servir y proteger”, añadió. “Ellos tienen que salir diariamente para mi beneficio”.
Un gran número de correos electrónicos de oficiales nos piden que oremos por ellos o por sus seres queridos, dijo.
Más de 20 voluntarios de OLA ayudaron al departamento con la carrera de 5 kilómetros el 9 de septiembre, a beneficio de “De Compras con un Oficial” (Shop With A Badge). El proyecto lleva a niños locales de compras con un primer socorrista para obtener artículos esenciales y quizás un juguete o dos.
Era la primera vez que el sargento planeaba la carrera. El apoyo de un grupo de voluntarios fue invaluable. La carrera fue tan exitosa que los oficiales podrán invertir más dinero en cada niño participante este año.
“Sin Adopta-Un-Policía, yo no hubiera tenido a esa persona a quien acudir” dijo Kissel.
Debido al programa el departamento está considerando otras formas de conectarse con los líderes comunitarios, dijo.
Los oficiales están recibiendo tantas tarjetas que el administrador de la ciudad quiere hacer un libro para recopilarlas. Eso le ayuda a los oficiales a recordar, “Es por esta razón que fuiste llamado a llevar este uniforme”, dijo.
“Ustedes son nuestras ovejas”
El sargento y el Oficial David Fikes visitaron la clase de la maestra de quinto grado Kathy Berg el 14 de septiembre para responder las preguntas de los estudiantes. Fikes permitió que los niños interactuaran con su perro de la unidad canina K-9, un pastor belga malinois llamado Dano.
Kissel les habló sobre la labor de recuperación después de una tormenta y les mostró algunos artefactos de la policía y su chaleco antibalas. Les dijo que nunca había tenido que utilizar su arma durante el cumplimiento de su deber.
El trabajo de un agente de policía es realmente estar presente, le dijo a la clase.
“Conducimos todo el día. Ese es nuestro trabajo”, dijo. “Rondar por todas partes”.
“Existe una historia de policías que nos compara con perros pastores”, dijo Kissel a los estudiantes. “Ustedes son nuestras ovejas”.
Vijay Devassy, de 10 años, disfrutó la visita a su clase.
“Realmente me gusta la organización Adopta-Un-Policía,” dijo Vijay. Desde que la clase adoptó a un policía, cuando él ve a un oficial en público, “Trato de darle las gracias”, dijo.
Stephens les escribió a las familias participantes para darles las gracias por su generosidad y creatividad al adoptar a miembros de la policía. Ella compartió en sus notas algunas palabras de los oficiales, incluyendo las del Cabo Tom Martin y la Oficial Maria Jones.
“La Iglesia ha sido muy buena. En mis 24 años de trabajo nunca había experimentado la preocupación y el amor que ustedes nos han demostrado”, escribió Martin. “Disfruto trabajar en Brookhaven y he trabajado en algunos lugares violentos en mi carrera”.
“Creo que hablo por todos los hombres y mujeres que vestimos el uniforme azul cuando digo que apreciamos a personas como ustedes y a su Iglesia. Valoro a los ciudadanos ejemplares que se preocupan por nuestro bienestar, para que podamos hacer de nuestras comunidades un lugar más seguro”, dijo Jones.
Envíando la cena
Los feligreses de OLA Tom y Ashlyn Gioia adoptaron al Mayor Brandon Gurley. Los Gioias tienen dos hijos, Eleanor de 4 años y Thomas de 2.
Ashlyn Gioia dijo que se enteraron del ministerio Adopta-Un-Policía a través del boletín parroquial y que sintieron que este era importante, debido a las noticias recientes que hablan de las relaciones tensas entre la policía y las comunidades en otras partes, y al aumento del rechazo generalizado hacia los policías.
“En Brookhaven, la policía siempre ha sido maravillosa. Siempre los hemos apreciado mucho”, dijo. “Estamos muy emocionados de ser parte del programa”.
Gurley asistió a la fiesta de cumpleaños de su hijo en el preescolar de la parroquia.
“Fue increíble”, dijo Gioia.
El ministerio trata “realmente sobre crear relaciones”, comentó. “Eso es lo que fomenta un programa como este”.
Gurley llevó a sus propios hijos a comprar regalos para Eleanor y Thomas.
La familia lo sorprendió recientemente en el departamento llevándole un pastel de cumpleaños.
Como jefe del escuadrón de golpes, Gurley trabaja tarde en las noches y por lo tanto la familia le ha enviado una cena durante algunas noches. Para ellos lo más importante es que Gurley sepa que están pensando en él. La nueva amistad ayudó a Gioia a aprender acerca de los servicios del departamento, tales como las rondas adicionales de patrullas cuando los propietarios de las viviendas están ausentes. Esto le ha dado a Gioia la capacidad “de comunicarme con mis vecinos para hablar sobre lo que el departamento de policía ofrece”.
Durante la Tormenta Tropical Irma, Gurley trabajó desde las 5:00 a.m. del 11 de septiembre hasta entrada la tarde del 12 de septiembre.
Esto es solo un ejemplo de lo que ocurre detrás de escena para proteger al público.
“Creo que ellos van mucho más allá de su deber”, dijo Gioia.
Aunque Stephens adoptó un oficial, considera a Kissel como su hermano menor. Él valora su nueva amistad y sabe que puede contar con el apoyo de los feligreses.
“Si tuviera una necesidad, OLA como una sola unidad me tendería la mano”, dijo.