Atlanta
Párrocos asisten con sus equipos a la conferencia Amazing Parish
By NICHOLE GOLDEN, Staff writer | Published marzo 23, 2017 | Available In English
ATLANTA—Equipos de líderes parroquiales de todas partes de la arquidiócesis, el país y hasta Canadá visitaron Atlanta del 13 al 15 de marzo para aprender cómo las parroquias pueden ser organizaciones más saludables.
Más de 1.080 personas asistieron a la conferencia Amazing Parish, la cual se llevó a cabo en el Atlanta Marriott Marquis.
La organización The Amazing Parish, domiciliada en Denver, ofreció el retiro estilo taller con misa y oración, presentaciones, discusiones en grupo y sesiones de preguntas y respuestas. Entre los asistentes estuvieron 33 parroquias de la Arquidiócesis de Atlanta. Cada párroco inscrito trajo consigo a cuatro miembros de su equipo.
Patrick Lencioni, cofundador de Amazing Parish, lideró el entrenamiento. Profesionalmente, Lencioni dirige una firma especializada en capacitación para líderes empresariales que trabaja con corporaciones desde restaurantes hasta aerolíneas. Patrick es autor de 10 libros sobre liderazgo y salud organizacional.
En 2013 Lencioni y el cofundador John Martin, también hombre de negocios, se dieron cuenta de que ambos compartían un deseo profundo de servir y ayudar a crecer a la Iglesia. Decididos a ayudar a las parroquias a convertirse en comunidades misioneras, su primera conferencia de Amazing Parish fue en 2014. Ellos enfatizan tres componentes básicos para una parroquia vibrante: una confianza en los sacramentos y la oración, un compromiso a ser una organización saludable y una pasión por el discipulado y la evangelización.
En la conferencia de Atlanta, los presentadores de Amazing Parish ayudaron a los participantes a evaluar a su equipo parroquial, examinar los diferentes estilos de trabajo o las personalidades de sus compañeros y analizar la manera en la que alcanzan sus metas.
El Diácono Chris Rosko, de la Iglesia de San Pedro el Apóstol en Hoover, Alabama, quien asistió a la conferencia dijo que muchos no consideran a las parroquias como empresas, pero que ese concepto puede ser de gran utilidad.
“Estas son herramientas humanas”, dijo el Diácono Rosko.
El Padre Joseph Shaute, párroco de la Iglesia de San Clemente en Calhoun, dijo que Amazing Parish tuvo lugar en el momento indicado, ya que dos personas nuevas acaban de unirse a su equipo parroquial.
Margaret Dutton, administradora de San Clemente, indicó que las sesiones le dieron confianza para liderar y compartir lo que aprendió con los voluntarios, “y de esa manera ayudarlos a convertirse en levadura”, añadió el Padre Shaute.
Énfasis en la oración continua
Dentro de los presentadores se encontraban los autores Jeff Cavins, Matthew Kelly y Curtis Martin y la cantautora Sarah Kroger. La Hermana Regina Marie Gorman, de las Carmelitas del Sagrado Corazón en Los Ángeles, también participó.
El Diácono Randy Ory de la Iglesia de San Oliver Plunkett en Snellville encontró encantador el testimonio personal y el espíritu sutil de la hermana.
“La Hermana Regina hizo un llamado a la oración continua a través de varias formas, para prepararnos individualmente y preparar a nuestro equipo de liderazgo parroquial para involucrar a la parroquia en la beneficiosa obra del discipulado y la evangelización”, dijo Ory.
Amazing Parish ayuda a las parroquias a pasar de su condición de mantenimiento a una condición de misioneras.
“Hubo varios momentos que me inspiraron y nos llamaron a renovar nuestra acción”, dijo el Diácono Ory, anotando que no se trata de “alcanzar lo imposible” con estrategias complicadas, sino de trabajar en una sola cosa a la vez.
El diácono dijo que Amazing Parish podría ayudar tanto a las parroquias más propensas a la procrastinación, como a aquellas concentradas en minucias.
“El enfoque simple, con un constante monitoreo, sería útil para muchas parroquias de diferentes tamaños”, dijo.
Habiendo pasado 38 años en el mundo corporativo, incluyendo tiempo como instructor en el área de liderazgo, el diácono estaba familiarizado con los conceptos de empresa cubiertos en Amazing Parish.
“Sin embargo, fue el llamado a una auténtica relación con Jesús, el énfasis en la oración y el recordatorio de nuestro deber de ‘salir y llegar a otros’ lo que le dejó una impresión duradera”, dijo.
Ver la misa a través de los ojos del visitante
En esta conferencia, el Padre Michael White, párroco de la Iglesia de la Natividad en Baltimore, Maryland, y su asociado pastoral, Tom Corcoran, presentaron un taller sobre “La Experiencia Dominical”.
Durante el tiempo que el Padre White lleva como párroco en la Iglesia de la Natividad, la asistencia los domingos ha aumentado de 1.400 a 4.000 personas.
Juntos, escribieron “La reconstrucción de una parroquia: un testimonio de la vida real”.
El libro y “La Experiencia Dominical” resaltan la importancia de ofrecer la mejor música, ministerios y mensajes, también conocidos como alabanzas, hospitalidad y homilías.
Corcoran sugirió dar prioridad a la experiencia del fin de semana, lo cual incluye la misa y los programas alrededor de esta.
Como seguidores de Cristo, los líderes parroquiales deben encargarse del fin de semana y del crecimiento de los ministerios.
“El fin de semana puede tener mucho impacto”, dijo Corcoran. “Para la mayoría de las personas, el fin de semana es la única experiencia que tienen de la Iglesia y esto crea toda su impresión y decidirá el papel que esta ocupará en sus vidas”.
Corcoran, un egresado de la Universidad Franciscana de Steubenville en Ohio, dijo que los líderes deben ver la misa y relacionar las actividades a través de los ojos del visitante o de aquellos que no asisten a una iglesia en particular.
“Ellos están juzgando a la Iglesia”, dijo Corcoran. “Si les demostramos que apreciamos su tiempo y esfuerzo, ellos volverán”.
Corcoran aconsejó a los líderes que dejaran de decirle a la gente que solo sacarían de misa lo que invirtieran en ella. Esto va en contra del liderazgo, dijo.
“¿Qué energía y recursos estamos poniendo en la misa como líderes para hacerla una experiencia en donde ellos lleguen a conocer a Dios vivo?” preguntó.
Si los visitantes ven la misa como algo aburrido o desorganizado, llegarán a ver a Dios de esa misma manera, dijo, añadiendo, “La misa es la fuente y la cúspide de nuestra fe. Ella merece nuestro mejor esfuerzo”.
Recibir con sinceridad, servir a los niños
En la Iglesia de la Natividad, los ministerios de hospitalidad incluyen ministros para ayudar a la gente a encontrar espacios de parqueo, dar la bienvenida, recibirlos y ofrecerles café.
“Queremos recibir a las personas con una sonrisa”, dijo Corcoran.
Los miembros del equipo de bienvenida, anteriormente ujieres, ayudan a las personas a encontrar un lugar donde sentarse en el santuario y recogen la colecta.
“Tuvimos que cambiarles el nombre y llamarlos ministros de bienvenida porque en nuestra iglesia, la palabra ujieres llegó a significar ‘persona gruñona y de mal humor que te mira fijamente”, dijo.
Los cambios son simples, pero indican que algo especial está a punto de suceder, anotó.
“Estos proporcionan niveles de bienvenida para ayudar a crear una atmósfera irresistible de la que todos quieren ser parte”, dijo Corcoran. “No solo estamos yendo a la iglesia. Estamos yendo a encontrarnos con Dios vivo”.
Las personas que no van regularmente a una iglesia en particular están frecuentemente “esperando que les caiga un rayo cuando cruzan esas puertas”, dijo, añadiendo que los ministros de bienvenida ayudan a feligreses y visitantes a sentirse cómodos. “A medida que ellos se relajan y bajan sus defensas, la palabra de Dios puede perforar sus corazones”, dijo.
Ofrecer ministerios para niños relacionados con la misa también es importante.
“Cuando hacemos ministerio con los niños, estamos haciendo ministerio con los padres”, explicó Corcoran. “Los niños son más evangelizadores. Ellos no tienen miedo de invitar a otros a la Iglesia”.
La música debe honrar a Dios
El Padre White habló sobre sus dificultades con el ministerio de música a través de los años.
“Nos gusta decir que la música es el agua en la cual navega toda la experiencia del fin de semana”, dijo el padre. “La música hace lo que las palabras por sí solas no pueden hacer”.
Cuando White llegó por primera vez a la parroquia, la música era un problema. Era anticuada y diferente en cada misa.
“Algunos de los miembros de nuestro coro estaban más convencidos de sus habilidades de lo que debían”, admitió el párroco. “Las canciones de la misa fueron sencillamente aniquiladas. Si cantabas en nuestra iglesia, sabíamos que eras un visitante y te mirábamos fijamente hasta que te callaras”.
Una reunión pública sobre una variedad de asuntos terminó convirtiéndose en una sesión de quejas todas sobre la música, dijo el párroco. Al principio, el sacerdote evitó el problema.
“No queríamos lastimar los sentimientos de nadie”, dijo el padre. “Es una de las cosas más difíciles de hacer correctamente”.
Encontrar buenos músicos, escoger las canciones adecuadas e integrarlas en la oración no son tareas sencillas.
“Inviertan en su programa con devoción primero”, dijo a los asistentes. “Nuestra música cambió cuando comenzamos a orar y ayunar por esa intención”.
La música tiene el poder de mover a la gente espiritualmente, y esto tiene que ser reconocido.
“Inviertan en el la gente indicada” dijo el sacerdote. “Ellos deben tener la habilidad. Desear hacerlo no es suficiente”.
La música debe honrar a Dios y servir a la liturgia, y los músicos necesitan tener corazones de siervos, dijo. Un sentido de derecho puede infiltrarse en cualquier ministerio, anotó el sacerdote.
“Nadie nace con el derecho de ponerse de pie frente a la congregación y cantar”, dijo el Padre White.
Los directores de música deben tener el valor para asignar a las personas voluntarias a las oportunidades que están de acuerdo con sus talentos. Mejorar la música requiere invertir en relaciones y presupuesto.
“La música como servicio a Dios va a transformar sus parroquias”, dijo el Padre White.
Lencioni agradeció a los presentadores por compartir sus experiencias y sugirió a los equipos que no trataran de lograr las metas en un solo día. Motivó a los equipos a dar pequeños pasos en la dirección correcta.
“No se trata de convertirnos en otra Iglesia”, dijo Lencioni. “Se trata de hacer lo que podamos donde estamos hoy para seguir construyendo, de esta manera ustedes tendrán sus propias historias”.
Amazing Parish sirve como herramienta de apoyo después de sus conferencias a las parroquias y ofrece recursos gratuitos y seminarios educativos en su página de Internet, amazingparish.org.