Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

Jonesboro

Iglesia St. Philip Benizi Fue Tepeyac Por Un Día

By BRENDA TIRADO-TORRES, Special Contributor | Published enero 6, 2005  | Available In English

Representado por uno de sus líderes, el pueblo católico de México envió un abrazo a sus hermanos y hermanas en Atlanta durante la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, el 12 de diciembre, en la Iglesia St. Philip Benizi.

“Nos unimos a todos los que celebran esta fiesta, especialmente a quienes la celebran allá en el Tepeyac, México, y hacemos de St. Philip el Tepeyac de la Virgen de Guadalupe aquí”, expresó Monseñor Antonio Pérez Sánchez, OFM, obispo de El Nayar, a los cientos de personas congregadas para la misa en honor de la Virgen Morena.

“A nosotros, que creíamos que le traíamos un regalo el día de su fiesta, es ella quien nos trae un regalo, y es Jesucristo, nuestro Señor, en la Eucaristía”, anunció el obispo, quien se mostró agradecido por poder celebrar por tercera vez la fiesta religiosa en St. Philip Benizi.

En una entrevista con The Georgia Bulletin, Monseñor Pérez Sánchez expresó su alegría al ver cómo sus compatriotas se esfuerzan por conservar las tradiciones de su país. A la misma vez, hizo un llamado a la tolerancia y al respeto de las diferencias entre todas las razas que convergen en los Estados Unidos.

“Parece que a nosotros en la iglesia, la palabra ‘tolerancia’ no nos llena, pero es una parte muy importante de nuestra responsabilidad cristiana. Tolerar significa aceptar a los demás”, explicó. “Esta es una sociedad diversa, y todos los cristianos estamos llamados a practicar esa virtud en nuestro mundo”.

El obispo mexicano enfatizó que la santidad es la meta a la cual deben aspirar quienes creen en Jesucristo. A través de ella, dijo, encontramos la esperanza que nos ayuda a enfrentar los problemas que se presentan en la vida.

“El ser santos significa transformar con la fuerza del Evangelio esta sociedad que nos ha tocado vivir, para que se respeten los derechos humanos de todas las personas y haya más paz”, declaró el prelado.

El Amparo De La Virgen De Guadalupe

De acuerdo con un informe emitido en 2003 por el Censo de los Estados Unidos, desde el año 2000 al 2002 la población latina en Georgia aumentó 17 por ciento, más rápido que en cualquier otro estado de la nación. Atlanta también vio el aumento más rápido de la población latina, entre las 20 ciudades metropolitanas con mayor población.

Mientras el número de latinos en el estado se aproxima al medio millón, casi 300,000 son de origen mexicano. La mayoría viene a trabajar para ayudar a sus familias en México, y ante la soledad que puedan sentir, encuentran alivio en festejos como el que se realiza en St. Philip.

“La Virgen de Guadalupe es la protectora de todos los latinos, especialmente de los mexicanos. Acudimos a ella con todas nuestras intenciones, sin importar las situaciones que se nos presenten”, señaló Matiana Ríos, quien lleva 15 años como coordinadora de la celebración guadalupana en St. Philip Benizi.

“Para aquellos que tienen que dejar atrás a sus madres, a sus familias, ella se convierte en la madre de quien se agarran con más fuerza”, añadió.

En St. Philip Benizi, la celebración incluye tanto elementos religiosos como culturales. El comité organizador se esmera todos los años en incluir detalles mexicanos tradicionales. “Traemos un poquito de nuestra tierra”, dice Ríos. Literalmente, así lo hacen, pues viajan a México todos los años para adquirir los adornos, la ropa y los materiales que utilizarán en la actividad.

Uno de los aspectos de la celebración litúrgica es la representación de la historia del milagro en el Tepeyac, en la cual participan miembros de la comunidad parroquial. Para Leopoldo Vargas Vásquez, ha sido un honor el haber podido interpretar el papel de Juan Diego durante los pasados tres años.

“Queremos revivir la aparición de la Virgen, de manera que la gente la entienda mejor”, explicó el actor. “Para mi familia, esto es muy significativo, pues somos muy devotos de la Virgen de Guadalupe. Hemos recibido muchos favores, como el fortalecimiento de los lazos familiares, que considero una de los principales bendiciones”.

Lo que más le llama la atención sobre la historia de la Guadalupe es el hecho de que la Virgen no escogió a una figura poderosa para enviar su mensaje, sino que se le presentó a un humilde indio.

“Ella enfatizó la virtud de la humildad; dio un ejemplo al aparecerse a un campesino humilde en vez de una persona con poder, como un obispo, y eso debe ser el modelo a seguir”, añadió. “En la actualidad, la humildad es una virtud a la que no se le da la importancia que merece. Me parece que nuestra representación enfatiza esa virtud”.

Danzas En Honor De La Virgen

Entre los atractivos de la celebración se encontraba la participación del Ballet Folklórico Auiani-Yoli, dedicado al rescate y la difusión de las tradiciones mexicanas. Durante la misa, los integrantes del grupo saludaban a la Virgen con danzas prehispánicas, vestidos todos con atuendos aztecas. Se dirigían a la Virgen con palabras en náhuatl, el dialecto indígena en el que le habló la Madre de Dios al indio Juan Diego.

Carlos Vizcarrondo, integrante de Auiani-Yoli, explicó que cada una de las danzas concluye con la exclamación “¡Tonantzin!” en náhuatl. Era así como los aztecas reconocían a su “madrecita” (inantzin), indicó, a quien honraban como origen de la vida, de la misma manera en que honraban los elementos de la naturaleza, como la tierra y el agua.

“Para los aztecas, el agua, el fuego, el viento y la tierra eran los cuatro elementos que conformaban la vida. El Todopoderoso era representado por el sol”, añadió.

Al concluir la danza para la Virgen, los miembros de Auiani-Yoli salían caminando de espaldas, siempre de frente a la imagen.

“En la cultura prehispánica, jamás se le daba la espalda a una deidad, a un elemento considerado dador de vida”, indicó el director del grupo artístico, Juan Lozano Serrano. “En este caso, si estamos honrando a nuestra madre tonantzin, el origen de la vida, no le damos la espalda sino que salimos de frente, con humildad, con todo el amor que podemos ofrecerle”. De hecho, esa es la manera en que, como muestra de respeto, los mexicanos salen de la Basílica de Guadalupe tras venerar la imagen de la Virgen grabada en el ayate de Juan Diego que allí permanece.

Para los integrantes de Auiani-Yoli, llegar a Atlanta cada año representa una oportunidad de compartir su fe.

“Este día es muy importante para México, es fiesta nacional. Todo el mundo canta, todo el mundo danza, y todos ofrecemos nuestras oraciones porque, sobre todo, necesitamos la protección de nuestra Madre”, dijo Lozano Serrano. “Es una forma de agradecerle y de demostrarle que las tradiciones mexicanas ‘antiguas’ perduran en nuestra cultura”.