Al igual que muchos de ustedes, estoy lentamente cambiando todos los focos de luz en mi casa por focos de bajo consumo de energía. Al comienzo vi que estos focos nuevos demoraban en prenderse totalmente. Pensé que tendrían algún defecto, pero pronto me di cuenta de que, aunque no funcionan exactamente igual que los otros modelos más antiguos, duran muchos más. Conservan energía gracias a su diseño y al ahorro en costos. Entonces, cuando me quedo sin los focos antiguos, los reemplazo por los nuevos. Es una manera modesta de “entrar en la onda verde” y ayudar a conservar los recursos de la tierra.

Los neófitos – los nuevos focos de luz – que se integraron a la Iglesia durante la celebración de Pascua se reunirán para una misa especial este sábado por la mañana en la Iglesia Korean Martyrs en Buford Highway. Estos nuevos focos de luz son una bendición para la Iglesia regional y para todas las parroquias que representan.

Durante esta época del año me encuentro seguido con algunos de los nuevos católicos en las parroquias que visito. Ellos se presentan con orgullo, o me los presentan como unos de sus miembros más recientes. Sonríen orgullosamente con ese título, y espero que todos los feligreses los reciban con cálidas palabras de felicitaciones.

Esta linda gente trae con ellos una gran diversidad. Algunos han llegado a la Iglesia de otras tradiciones o fe cristianas, otros han tenido muy poca experiencia personal religiosa; algunos han estado casados con católicos por mucho tiempo y otros pronto se casarán con católicos. Todos se enorgullecen de haberse convertido al catolicismo. Este sentimiento de orgullo es quizás la característica más encantadora de los neófitos. Están muy contentos de unirse a esta familia de fe. Nos hacen recordar que para ellos, y también para nosotros, la fe católica es un don.

De vez en cuando todos necesitamos que se nos recuerde que el catolicismo es un don que gozamos y que proviene de Dios mismo. A veces pasamos demasiado tiempo pensando sobre los desafíos que enfrentamos como católicos, sin duda desafíos reales. Sin embargo, también somos afortunados de pertenecer a la Iglesia que Cristo mismo estableció y confió a gente corriente como nosotros. Las lecturas de las Escrituras del Hecho de los Apóstoles que tanto llenan esta época del año nos revelan claramente que la primera Iglesia también tenía grandes héroes y heroínas, como también sinvergüenzas.

Debemos estar orgullosos de seguir el mismo legado de la fe sobre la cual hablan las Escrituras en la Pascua. Los católicos más recientes son un importante recordatorio de que Dios sigue todavía trabajando dentro de su Iglesia, trayendo vida y esperanza a cada generación.

Este sábado los neófitos, nuestros focos de luz más nuevos, se reunirán para ofrecer una misa de agradecimiento por el don de la fe católica. Quizás algunos de nosotros, que somos focos de luz más antiguos, nos “re-energicemos” con simplemente acompañarlos en este acontecimiento.