Nos dijeron que iba a ser la parte más importante de la conferencia.

Cuando miramos hacia el fondo del salón, vimos a otros participantes ponerse de pie y aplaudir enérgicamente. Al principio, no sabíamos qué estaba pasando. Luego, miramos hacia las pantallas y vimos a una gran cantidad de empleados del hotel ingresando al salón, desde miembros de la recepción hasta el personal de la limpieza, los chefs y la gerencia. Los aplausos duraron de uno a dos minutos. Después de agradecer a los empleados del hotel, un sacerdote católico dirigió una plegaria desde el escenario junto a otros 1000 católicos (laicos, religiosos y clérigos, incluyendo 14 obispos) todos con sus brazos y manos extendidas para orar por ellos.

Fue un momento muy conmovedor, simple y profundo. Un ejemplo de la excelencia tan evidente durante toda la conferencia. La coordinación de ese momento seguramente requirió mucho esfuerzo, pero valió la pena. ¿Cuántos católicos formaban parte del personal del hotel? ¿Cuántos cristianos? ¿Cuántas personas de otras religiones, o sin ninguna religión o afiliación? Nunca lo sabremos, pero todos ellos supieron en ese momento que todo un salón de personas católicas los amaba, apreciaba y oraba por ellos y por sus familias.

Esta fue solo una pequeña parte de la conferencia de The Amazing Parish (La Parroquia Asombrosa) que se llevó a cabo en Anaheim, California a finales de octubre, a la cual asistieron el personal de las oficinas de Formación y Discipulado y de los Ministerios Interculturales de la Arquidiócesis de Atlanta; pero fue la parte que capturó todo el espíritu de la conferencia: luchar por la excelencia tanto en la santidad como en la misión.

Fuera de la familia, la parroquia es la organización más importante del planeta, un punto que el consultor de liderazgo Patrick Lencioni, uno de los escritores de libros más vendidos según el New York Times y un católico comprometido, enfatizó al comienzo de la conferencia. Si las empresas seculares luchan por la excelencia en lo que hacen, ¿cuánto más importante es para las parroquias y para todos los que trabajan en o para la Iglesia hacer lo mismo por el bien de nuestro Señor Jesucristo y su misión?

Lucía Báez Luzondo, directora de la Oficina de los Ministerios Interculturales, asistió a la conferencia.

“El celo evangélico, las formas prácticas de evitar obstrucciones a la colaboración ministerial a nivel parroquial y la creación de una cultura del encuentro son aspectos que ofrece el modelo de The Amazing Parish, los cuales conducen a los equipos parroquiales hacia la excelencia y la prosperidad en el campo de la evangelización”, dijo.

The Amazing Parish proporciona herramientas para ayudar a que los párrocos y sus equipos puedan transformar su parroquia de la etapa de mantenimiento a una cultura impulsada por la misión. El proceso comienza con un equipo de liderazgo cohesivo fundado sobre tres bloques de construcción: una cultura de oración, una cultura de trabajo en equipo sana y una cultura de discipulado activo.

Estas culturas están destinadas a infiltrarse en la médula de la vida parroquial, de modo que, por ejemplo, alguien que visita una oficina de la parroquia encuentra un discipulado alegre (y no, como lo señala Lencioni, un ambiente sombrío y transaccional).

La conferencia de The Amazing Parish se llevó a cabo en Atlanta en 2017. A esta asistieron treinta y tres parroquias locales entre otras. En ese momento, The Amazing Parish combinaba principios y mejores prácticas, ofreciendo ideas sólidas además de posibles actividades e iniciativas para implementar. Desde entonces, la conferencia ha refinado su enfoque a los principios básicos y fundamentales necesarios para renovar y fortalecer la cultura de una parroquia. The Amazing Parish ahora ofrece capacitación gratuita para ayudar a que los equipos continúen con sus responsabilidades. Los materiales son bilingües (inglés/español), hay capacitación en español y la conferencia ofrece servicios de traducción. La mitad de los asistentes a la conferencia de Anaheim fueron hispanos.

En un momento en que la confianza, la transparencia, la responsabilidad, la corresponsabilidad y el agotamiento del ministerio son preocupaciones tangibles, The Amazing Parish ofrece una respuesta práctica que reconoce y aprecia tanto a los párrocos como la necesidad de colaboración cuando se trata de asumir las responsabilidades del liderazgo parroquial. Como lo deja en claro The Amazing Parish, no se trata de que el párroco comparta su autoridad, sino más bien de que comparta sus cargas. Él sabe que tiene un equipo que lo apoya, que “lo respalda”, y que también está dispuesto y capacitado para llamarle la atención y desafiarlo cuando sea necesario. Cada uno de nosotros, como discípulos, podríamos beneficiarnos de ese tipo de relación en nuestras vidas.