Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

Kennesaw

Dominicas de Nashville ofrecen ‘testimonio radical’ a la vida religiosa

By PRISCILLA GREEAR, Especial para el boletín | Published marzo 9, 2018  | Available In English

KENNESAW—Fundada en 1860, las Hermanas Dominicas de Santa Cecilia en Nashville han formado parte del personal de la escuela de St. Catherine of Siena en Kennesaw desde 2004. Las hermanas viven en estrecha comunión, asistiendo a misa juntas, comiendo y rezando el rosario unidas y orando en las mañanas, las tardes y las noches.

“Debido a mis votos religiosos, a mi consagración, todo lo que hago es hecho ante todo por amor a Dios, así que me siento alegre al pensar que todos mis actos tienen un valor y significado eterno”, dijo la Hermana Mary Jacinta, quien es la rectora. “Eso no significa que una persona laica no pueda hacerlo, pero al haber hecho mis votos religiosos esa dedicación está garantizada incluso cuando estoy teniendo un mal día… Lo cual me da un grado de paz y entusiasmo increíble”.

La Hermana Mary Jacinta, de 42 años, ha sido religiosa por 22 años, seis de los cuales ha servido en la escuela. Ella creció en British Columbia y fue remitida a la orden por un amigo sacerdote. La hermana siguió el deseo de su corazón y se dirigió a la casa matriz de la orden en Nashville, donde las hermanas se someten a cuatro años de formación. Y aunque como adolescente disfrutó de revistas de moda, su largo hábito blanco con velo negro es ahora el vestido de novia que aprecia.

La orden atrae entre 12 y 20 mujeres cada año, con un límite de edad de 30 años. Muchas de ellas se sienten atraídas debido a su vocación de enseñanza y la mayoría trabajan en escuelas católicas.

“En la actualidad, estamos en un mundo muy necesitado de verdad. Creo que Dios crea comunidades en épocas diferentes para atender las necesidades del mundo”, dijo. “Nuestra orden fue fundada precisamente para predicar la palabra de Dios y su verdad”.

Ellas también son fieles a la tradición de la Iglesia, señaló, diciendo que su ortodoxia, su testimonio radical a Dios y la aceptación total de sus votos llama la atención de otras jóvenes.

“Muchos jóvenes quieren vivir una vida radical, no quieren algo a medias”, afirmó. Ella cree que el ejemplo que dan, “una vida religiosa muy tradicional con hábito completo y votos de pobreza”, inspira a otros adultos jóvenes a darlo todo.