Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

Photo Courtesy Sulimirski Family
(L-r) Doctors Alex Olney, Rachel Johnson and Anna Sulimirski Strasma met at Prince of Peace Church in Flowery Branch. Graduates of the Medical College of Georgia, they were inspired by mission work to take up careers in medicine.

Flowery Branch

Viajes misioneros a Nicaragua inspiran a tres amigas a convertirse en médicas

By NICHOLE GOLDEN, Staff Writer | Published agosto 4, 2017  | Available In English

FLOWERY BRANCH—Servir a los pobres en Nicaragua inspiró a tres mujeres jóvenes, todas feligreses durante alguna etapa de sus vidas de la Iglesia Prince of Peace, a elegir carreras en medicina.

Rachel Johnson, Alex Olney y Anna Sulimirski Strasma comenzaron sirviendo como voluntarias de Amigos por Cristo (Amigos for Christ) durante su niñez, una organización sin fines de lucro que surgió de un proyecto creado por un grupo juvenil de Prince of Peace en 1999.

Los voluntarios de Amigos trabajan en la ciudad de Chinandega y sus alrededores, en la parte noroeste del país centroamericano de Nicaragua. Ellos trabajan para llevar agua potable a las comunidades, construir escuelas, proporcionar educación sobre la prevención de enfermedades y fomentar proyectos de desarrollo económico pequeños entre otras iniciativas.

John Bland, quien en ese entonces era un líder del ministerio juvenil de Prince of Peace, fundó la organización sin fines de lucro después de la devastación causada por el Huracán Mitch que azotó a Nicaragua a finales de 1998, el segundo país más pobre del hemisferio occidental.

La Dra. Johnson y la Dra. Strasma se graduaron del Colegio Médico de Georgia en la Universidad de Augusta el 11 de mayo y han comenzado sus residencias. La residencia de Johnson es en medicina interna en el Centro Médico WellStar Kennestone Regional en Marietta.

Strasma comenzó su residencia en el Colegio de Medicina de Baylor en Houston, Texas en junio. La Dra. Olney, también una graduada del Colegio Médico de Georgia, cursa su segundo año de residencia en Obstetricia y Ginecología en Augusta, el cual incluye un proyecto de investigación sobre la diabetes gestacional.

This collage commemorates Anna Sulimirski’s 10th anniversary of serving the poor of Nicaragua with Amigos for Christ. Sulimirski first accompanied her mother, Tessa, to Nicaragua when she was 11 years old. The work inspired her to become a doctor. Photo Courtesy Sulimirski family

Strasma fue a Nicaragua por primera vez cuando tenía 11 años de edad con su madre, Tessa Sulimirski, quien había sido voluntaria de Amigos por un par de años.

Después de su primer viaje como misionera, Strasma ha regresado muchas veces.

“Voy cada año, incluso hasta dos veces al año”, dijo.

Durante los veranos, ella se quedaba de vez en cuando hasta por tres meses.

En su primer viaje misionero, los voluntarios estaban construyendo una escuela y Strasma trabajó en el centro de alimentación después de intentar otras tareas relacionadas con la construcción.

“Realmente no era muy útil”, recordó.

Siendo una niña, también ayudó a entretener a los niños de la aldea. “Básicamente solo jugaba”, comentó.

La primera visita dejó una impresión en la joven. En una experiencia de “choque cultural”, Strasma notó inmediatamente la brecha entre lo que tienen los estadounidenses y lo que les falta a los nicaragüenses.

“Fue una experiencia que me abrió los ojos. Estuvimos trabajando para sacar a la gente de los basureros”, dijo. “Realmente me impactó muchísimo”.

El agua potable es una prioridad

Según Amigos por Cristo, la mayoría de los niños en Nicaragua no terminan el sexto grado. Las enfermedades dermatológicas y respiratorias y los parásitos intestinales proliferan. Esta experiencia temprana ayuda a Strasma incluso hoy en día a tratar de hacer las cosas “por Dios y por su gloria”.

Cada nuevo viaje que hizo, Strasma pudo ser de más utilidad, realizando labores que incluían desde lavar platos y contar palas hasta labores de logística y planificación.

Eventualmente, ayudó con programas de educación sanitaria, incluyendo el control de piojos. Los programas incluyen enseñarles a las familias sobre higiene y sanidad o explicarles “los motivos por los cuales no pueden tener una fogata en su casa”, mencionó.

Amigos por Cristo tiene un proyecto de cocinas con aire limpio para instalar estufas que no producen humo en áreas de cocina. Muchos nicaragüenses cocinan en fogones de leña construidos en la tierra dentro de sus casas, lo cual puede conducir a infecciones respiratorias, incluyendo la neumonía.

En 2016, Amigos por Cristo proporcionó 22 cocinas de aire limpio a familias campesinas.

Ayudar a las familias a tener acceso a agua potable es un objetivo primordial de Amigos por Cristo. Strasma dijo que almacenar agua en barriles siempre ha sido una práctica en esa cultura, lo cual es un hábito muy difícil de corregir.

En 2016, voluntarios de Amigos conectaron 121 casas a fuentes de agua limpia y construyeron 41 baños.

Johnson y Olney también hicieron numerosos viajes a este país necesitado a través de Amigos por Cristo.

“De hecho, Rachel y yo nos conocemos desde que nacimos” y hemos vivido “vidas paralelas”, dijo Strasma.

Olney iba más adelante que Strasma en la escuela, y se conocieron en la Iglesia de Prince of Peace.

“Alex ha sido una gran mentora”, añadió.

El trabajo de Strasma educando a la gente en el área de la salud en Nicaragua la llevó a pensar en una carrera en medicina.

“Supe después de mi primer viaje a ese país que lo que quería era servir. Interactuar con las personas”, dijo.

Investigando una enfermedad renal

Después de graduarse de Georgia Tech, Strasma asistió al Colegio Médico de Georgia en la Universidad de Augusta. Durante la ceremonia de mayo, ella no solo obtuvo su título médico, sino también un premio especial.

Strasma recibió el premio de Excelencia en Salud Pública 2017 del Servicio de Salud Pública de Estados Unidos (USPHS por sus siglas en inglés). El USPHS creó el premio para inspirar a los estudiantes de medicina a comprometerse con la salud pública y convertirse en líderes en el campo. Strasma es la primera estudiante del Colegio Médico de Georgia en recibir el premio.

Cada año, las escuelas de medicina de los Estados Unidos pueden nominar a un estudiante que ha trabajado duro para aumentar la conciencia sobre el cuidado de la salud y para poner su conocimiento en acción. Además de su trabajo en Nicaragua, Strasma es voluntaria en clínicas que ayudan a las personas marginadas y que no tienen seguro médico en Augusta.

“Hay personas como (Ana), que no solo reconocen la importancia del liderazgo para sí mismas, sino también para sus compañeros de clase, y que por lo tanto están fuertemente motivadas a contribuir al bienestar de todos sus compañeros como líderes de su equipo y como jugadores”, escribió el Dr. Greer Falls, decano asociado y profesor asociado de patología, en una carta de nombramiento.

Como estudiante de Georgia Tech, Strasma también sirvió como coordinadora del ministerio del Centro Católico que ayuda a los indigentes.

Como practicante de salud pública, Strasma regresó a Nicaragua para desarrollar y facilitar programas interactivos sobre enfermedades pulmonares y renales, higiene del agua, parasitosis y nutrición, distribuyó insumos para la salud y realizó exámenes de presión arterial.

Longtime friends, who all became doctors after years of serving with Amigos for Christ, from left, Rachel Johnson, Anna Sulimirski Strasma and Alex Olney, celebrate Sulimirski’s May 27 marriage to Sean Strasma in Augusta. Photo by Michelle Cottengain/Little Butterflies Photography

El otoño pasado, Strasma también comenzó a trabajar en una investigación relacionada con una enfermedad renal crónica en los hombres nicaragüenses, llamada Nefropatía Mesoamericana.

Según Amigos por Cristo, esta enfermedad renal mata a más personas cada año en Nicaragua que en cualquier otra nación.

Strasma aprendió sobre la aparición de una enfermedad renal en hombres, que suelen ser el sostén de sus familias y que trabajan cortando caña de azúcar.

“Es un misterio. Esto le está sucediendo a los hombres jóvenes que trabajan en los campos. Las estadísticas son realmente tristes”, comentó.

Las causas podrían ser la deshidratación crónica, la exposición a productos químicos o algo en su dieta.

“Lo estoy investigando”, dijo. “Simplemente amo los riñones”.

Durante su entrevista en el Colegio de Medicina de Baylor, Strasma mencionó su interés en aprender más sobre el problema de la enfermedad renal en Nicaragua. El entrevistador le dijo: “Nosotros hacemos eso aquí”.

“No tenía ni idea. “Simplemente me sorprendí muchísimo”, dijo.

Entre su graduación y el comienzo de su residencia en Baylor, Anna Sulimirski encontró tiempo para casarse con su prometido Sean Strasma el 27 de mayo.

Sean, un ministro juvenil de estudiantes de secundaria, ha ido también a Nicaragua con Amigos por Cristo a cavar zanjas de agua. Ellos se casaron en la Iglesia St. Teresa of Avila en Augusta.

En lugar de regalos, la pareja animó a los invitados a su boda a contribuir con la labor de Amigos por Cristo.

Para Strasma, Amigos por Cristo ha sido uno de los motivos por los cuales llegó a convertirse en médica. Como pareja, ellos planean continuar sirviendo en Nicaragua.

“Así que la meta siempre ha sido vivir allí”, dijo Strasma. “No creo que haya sido una coincidencia que yo haya ido a ese país siendo tan pequeña”.