Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

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Archbishop Wilton D. Gregory, left, reads the decree for the incardination of Father Miguel Grave de Peralta, administrator of Holy Family Church, Marietta. Father Miguel transferred his allegiance from the Melkite Church. Photo By Michael Alexander

Atlanta

Arzobispo bendice los aceites y reconoce a jubilares en Misa Crismal

By NICHOLE GOLDEN, Staff writer | Published abril 20, 2017  | Available In English

ATLANTA—Sacerdotes de la arquidiócesis se unieron al Arzobispo Wilton D. Gregory para la tradición de Semana Santa de la Misa Crismal que se celebró el martes, 11 de abril, en la catedral de Christ the King.

Durante la Misa Crismal, el Arzobispo Gregory bendijo los aceites que serán utilizados para la administración de los sacramentos en cada una de las parroquias de la arquidiócesis el próximo año. Los sacerdotes que asistieron renovaron las promesas que hicieron durante su ordenación, apoyados por las oraciones de muchos diáconos y seminaristas presentes.

La misa esa tarde incluyó también una celebración del jubileo de las ordenaciones de 11 sacerdotes y marcó la incardinación del Padre Miguel Grave de Peralta como un miembro del clero diocesano.

“Por favor oren por ellos y por mí, para que juntos cuidemos siempre del rebaño del Señor con gozo y confianza, y para que todo el mundo en esta Iglesia local sienta la presencia de Cristo a través de nuestro ministerio y servicio”, dijo el arzobispo a media que honraba a los jubilares.

Los sacerdotes que celebran el 60 º aniversarios de su ordenación este año son el Padre Juan de la Cruz, el Padre Daniel J. McCormick y el Padre Methodius Telnack, OCSO, del monasterio de Holy Spirit en Conyers.

Cumpliendo 50 años de servicio sacerdotal se encuentran el Padre Tony Curran, Mons. Edward J. Dillon, el padre marista Thomas Ellerman, Mons. Paul Fogarty, Mons. Leo Herbert y el Padre John Kieran. El Padre David Dye y el Padre Alvaro Avendaño celebraron 25 años de sacerdocio.

El Padre Grave de Peralta, administrador parroquial de la iglesia Holy Family en Marietta, fue incardinado formalmente. La incardinación se refiere a la práctica de transferir el vínculo con una iglesia diocesana a otra.

En su homilía, el Arzobispo Gregory habló sobre los árboles de olivos que producen fruta y el aceite preciado que se utiliza para los sacramentos.

“Estos aceites provienen de un árbol que simboliza la paz y la tenacidad”, dijo el arzobispo. “Al comenzar las últimas horas de su vida, Jesús fue a un cultivo de olivos llamado Getsemaní o ‘prensa de aceite’ para reflexionar sobre lo que su Padre pedía de él”.

En ese mismo lugar hoy en día, los árboles todavía crecen y dan fruto, observó el Arzobispo Gregory.

“Que todos los que bendecimos estos aceites hoy y los utilizaremos en los días que se avecinan, nos veamos a nosotros mismos como portadores auténticos de paz y reconciliación”, dijo. “Que la tierra de Israel, la cual es también patria de Jesucristo, finalmente sea bendecida con una paz que perdure mientras los árboles de olivos continúan creciendo y produciendo frutos que representan una paz que es un tesoro y una promesa para todos nosotros”.

El Arzobispo Gregory consagró el crisma, una mezcla de aceite de oliva y el bálsamo fragante, el cual será utilizado para los sacramentos del bautismo, la confirmación y el orden sagrado en la arquidiócesis.

El arzobispo expresó su esperanza de un uso particular del crisma sagrado para el próximo año.

“Si Dios nos concede un nuevo obispo auxiliar este año, derramaré este mismo aceite sobre su cabeza”, dijo, una reflexión sobre la reciente elevación del Obispo David P. Talley de obispo auxiliar de Atlanta a obispo de Alexandría, Louisiana.

También bendijo el aceite para el bautismo de los catecúmenos y el aceite para la unción de los enfermos.

Antes de la misa de ese atardecer, los sacerdotes participaron en un día de reflexión. El Obispo Kevin Boland, obispo emérito de la Diócesis de Savannah, fue el orador del evento. El día cuaresmal de reflexión ofrece a los sacerdotes un tiempo para meditar y concluye con el Sacramento de la Reconciliación.

A petición del arzobispo, el Padre Grave de Peralta pronunció unas palabras de clausura en la Misa Crismal.

El padre Grave de Peralta, hijo mayor de exiliados políticos cubanos que llegaron a los Estados Unidos, fue criado en la Iglesia Bautista, pero a medida que creció, discernió un llamado a otra denominación y fue ordenado en la Iglesia Ortodoxa Oriental en 1996. Ingresó a la Iglesia Católica Romana a través de la Iglesia Melquita.

“Pedirle a un sacerdote ex bautista que comparta unas palabras siempre es algo arriesgado”, dijo Grave de Peralta.

Agradeció al Arzobispo Gregory por la oportunidad de trabajar con el presbiterado de Atlanta y la gente de la comunidad parroquial de Holy Family.

También reconoció el papel del Obispo Talley en su trayectoria de servicio en la Iglesia Católica Romana.

“Me gustaría agradecer públicamente al Obispo Talley quien años atrás me formuló la pregunta: ‘¿Quisieras servir a la Arquidiócesis de Atlanta?’ Y yo inmediatamente respondí que ‘no’, pero Dios no me permitió olvidarlo. Y eso es lo que sucede cuando buscas cumplir su voluntad”, dijo el Padre Grave de Peralta.

Extendió su agradecimiento al Obispo Boland por su apoyo durante los 15años en los que su familia trabajó y vivió en Augusta en la Diócesis de Savannah.

El Padre Grave de Peralta está casado y tiene dos hijos.

“Quisiera agradecer a mi familia por su gran paciencia con este recorrido nuestro”, dijo.

El nuevo sacerdote recientemente incardinado ofreció un mensaje final a los fieles laicos y sacerdotes reunidos en la catedral, “¡Viva Cristo Rey… Long live Christ the King”.