Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

Un nuevo obispo aprende a través de apoyo y oraciones

By ARCHBISHOP WILTON D. GREGORY, Comentario | Published febrero 9, 2018  | Available In English

Uno de los primeros mensajes que recibí de un sacerdote de Atlanta tras el anuncio del nombramiento del Padre Joel Konzen fue, “¡Es un hombre muy bien respetado!”. Dicho comentario no está mal para el comienzo de cualquier nuevo obispo.

El Obispo Electo Joel Konzen es realmente un hombre muy bien respetado por jóvenes, educadores, padres y clérigos en toda la Arquidiócesis de Atlanta. Su nombramiento como nuestro nuevo obispo auxiliar fortalecerá los lazos que lo unen a muchos de nosotros. Mientras que su pertenencia a la comunidad marista continuará siendo una gran fuente de fortaleza espiritual y fraternal para él. Con su nombramiento como obispo auxiliar, ahora se convierte también en un clérigo diocesano.

He sido trastigo personal de su ministerio eficaz en diversos entornos, en el cuidado de los estudiantes y profesores de Marist School, en los sermones de las ceremonias de bodas de sus antiguos alumnos maristas y en su interacción con clérigos y fieles de toda la arquidiócesis. En cada una de esas situaciones, él ha demostrado la gentil atención pastoral de un ministro fiel al Evangelio. El Obispo Electo Joel Konzen trae consigo una gran cantidad de buena voluntad que le será útil ahora como obispo. Como un pastor, él tiene lo que el Papa Francisco llama «el olor de las ovejas» — ovejas adolescentes, ovejas con hijos y ovejas educadoras. Su experiencia administrativa también nos ofrecerá regalos útiles a todos nosotros en la Cancillería.

Como cualquier nuevo obispo recién nombrado antes que él, en lo que puede ser mejor capturado por la imagen de un “ciervo a las luz de los faros de un automóvil”, tiene muchas preguntas. ¿Cómo me sucedió esto? ¿Qué debo hacer para ser un buen obispo? ¿Cómo cambiará ahora mi vida este nombramiento?

Recuerdo haberme hecho esas mismas preguntas.

En primer lugar, él necesita saber que el gran espíritu de apoyo del que ya disfruta está claramente presente en esta Iglesia local. La gente le ayudará a convertirse en el obispo que la Iglesia quiere que sea. En sus próximos encuentros con sacerdotes, diáconos, religiosos y fieles, descubrirá cómo liderarlos en oración, cómo fortalecer su fe y cómo guiarlos hacia el Señor. Debe colocarse en manos de Dios y como marista, mirar con frecuencia a quien dijo “sí” a ser la Madre de Dios sin saber lo que eso significaba o cómo esto cambiaría su vida.

Aprenderá a ser un buen obispo a través de su interacción con otros obispos. Nosotros formamos una especie de “universidad”, siempre en unión con el Santo Padre y sujetos a su guía. Aprenderá de los obispos de la provincia de Atlanta cuando nos reunamos para compartir nuestras experiencias regionales y animarnos mutuamente. También aprenderá muchas cosas de la conferencia de obispos, la USCCB por sus siglas en inglés, donde los obispos de nuestro país trabajan juntos para el crecimiento de la Iglesia en los Estados Unidos. En otoño de este año, irá a Roma para un simposio especialmente creado para nuevos obispos que lo introducirá a la misión fraternal universal de obispos de todo el mundo.

El Obispo Electo Konzen depende de nuestras oraciones. Él encontrará estas próximas semanas tanto emocionantes como agotadoras, a media que se familiariza con este nuevo ministerio y se permite descubrir al Señor nuevamente en su oración y en los encuentros con la gente del norte y centro de Georgia. Muchos de ellos ya lo conocen, mientras que otros se le presentarán por primera vez en esa forma cálida y amable que es tan característica en esta Iglesia local. Quizás se sienta a veces abrumado a medida que intenta recordar todos los nombres y múltiples eventos que ahora son parte de su ministerio.

Les pido que sean pacientes con él (con el Obispo Ned y conmigo), toma mucho tiempo aprender cómo ser un buen obispo, ¡toda una vida!