Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

Las buenas noticias deben animar nuestra conversación en línea

By ARCHBISHOP WILTON D. GREGORY, Comentario | Published enero 12, 2018  | Available In English

El Vaticano ha lanzado una página de Internet actualizada, ¡y es bastante atractiva! Originalmente, el Papa Benedicto XVI inició la cuenta de Twitter papal y el Papa Francisco ha aumentado considerablemente el número de personas en todo el mundo que ahora se conectan con él a través de este medio. Recientemente, los colaboradores de medios de comunicación del Vaticano le dieron una nueva imagen en el ciberespacio a través de www.vatican.va.

Para nosotros, es cada vez importante utilizar con mayor frecuencia y eficacia el ciberespacio para la comunicación, ya que la Iglesia de Cristo ofrece muchas contribuciones significativas a las conversaciones que tienen lugar en el mundo actual.

Los nuevos gráficos del Vaticano son impactantes, las fotografías son llamativas y las historias y los artículos son contemporáneos y bastante informativos. Esta nueva página de Internet está diseñada para involucrar a las personas con el mensaje imperecedero del Evangelio e invitar a todos a involucrarse con la Iglesia, la cual debe anunciar siempre la verdad de la salvación.

La página de Internet rediseñada será particularmente atractiva para los católicos más jóvenes, muchos de los cuales han sido prácticamente criados en el ciberespacio. Sin embargo, incluso aquellos de nosotros menos capacitados en el uso de estos modernos vehículos de comunicación encontraremos este nuevo sitio web intrigante y útil.

Existen muchas razones válidas para que la gente critique ocasionalmente las redes sociales. A menudo, las conversaciones electrónicas se desbordan con contenido negativo, divisorio y repugnante. Algunas personas utilizan regularmente las redes sociales para promover información hostil, agresiva y ofensiva. Sin embargo, todos seríamos mucho menos eficaces y eficientes sin estas nuevas fuentes de comunicación humana interactivas.

El domingo pasado celebramos la Solemnidad de la Epifanía, la proclamación de Dios y la introducción de su Hijo como la Palabra de Vida, anunciada para la salvación del mundo. Esta revelación fue lograda a través del recorrido de fe de tres nobles, Reyes Magos de oriente, quienes solo tenía una estrella para guiarlos. Ellos no buscaron en «Google» el lugar de nacimiento del niño ni utilizaron la aplicación Waze para encontrarlo. Estos tres hombres simplemente escucharon su corazón, el cual les dijo que descubrirían algo maravilloso al seguir esa estrella.

Ahora tenemos tantas maneras interesantes de encontrar al Niño Jesús, que promete la vida a todo aquel que lo busca. Y una vez que descubrimos a Cristo, debemos anunciar su presencia a todo el mundo a través de la forma en la que vivimos y nos amamos mutuamente.

Actualmente poseemos herramientas tecnológicas de comunicación excepcionales, pero la forma más efectiva para proclamar a Cristo es a través de nuestro testimonio de fe, en la manera en que nos preocupamos por los pobres, defendemos a los niños que están por nacer, abogamos por los relegados y apoyamos a nuestros hermanos inmigrantes, “los más desvalidos de sus hermanas y hermanos”.

A menudo las redes sociales están tan llenas de “malas noticias”, por eso me alegra que el Vaticano haya lanzado esta nueva plataforma de esperanza y promesa. Adicionalmente, confío en que la página de Internet de nuestra arquidiócesis también les ayude a descubrir las cosas buenas que están sucediendo en esta Iglesia local.

Paula Gwynn Grant, nuestra directora de comunicaciones, es una fuente entusiasta de alegría para la Arquidiócesis de Atlanta, ya que ella se esfuerza por conectarlos a todos ustedes con las enseñanzas de fe importantes y los actos de generosidad y esperanza que tienen lugar en el centro y norte de Georgia.

El Internet está frecuentemente dominado por eventos tristes, desagradables y sombríos que a veces pudieran descorazonarnos un poco, pero hay un número igual, o aun mayor, de momentos de fe, esperanza, caridad, bondad, justicia, paz y promesas para compartir. Solo tenemos que correr la voz y hacerlo más eficaz y frecuentemente.